Denuncian engaños en Hospital Nacional Homeopático
Por encubrir las carencias en el Hospital Nacional Homeopático (HNH) y pretender engañar a la población, trabajadores de la institución impidieron ayer la entrada al director, José Noé Ibáñez Hernández, y al administrador Jesús Negrete Guerra. Los inconformes aseguraron que la acreditación del hospital para prestar servicios a los derechohabientes del Seguro Popular es "una farsa", porque se logró con préstamos de equipos y compra de medicamentos e insumos que cotidianamente son inexistentes.
Desde temprana hora, los empleados de la unidad médica se apostaron en la entrada principal del inmueble, ubicado en el Centro Histórico, para impedir que el director ingresara al nosocomio.
La acción se llevó a cabo por mandato de la asamblea de los sindicalizados realizada el jueves pasado, en la cual los empleados expresaron inconformidad por la persistente carencia de medicinas y material de curación, la obsolescencia de los equipos médicos y las violaciones a los derechos laborales de al menos 57 personas, quienes tienen hasta tres años de antigüedad, pero sin plaza de base, y de algunos otros que no perciben el pago por riesgo profesional.
Respecto a la acreditación del hospital, los trabajadores comentaron que apenas dos días antes de que fueran los funcionarios de la Secretaría de Salud (Ssa) a verificar si el HNH cumplía con los requisitos de calidad indispensables para formar parte de la red de hospitales del Seguro Popular, los directivos consiguieron en préstamo cinco incubadoras, debido a que las cuatro con que cuenta tienen más de 40 años de antigüedad y ya no funcionan. En este hospital, en el que laboran alrededor de 500 personas, los consultorios carecen de los elementales equipos de diagnóstico: instrumental para la revisión de oídos, garganta y nariz. Sin embargo, los directivos también consiguieron medicamentos prestados, y el día de la visita cada uno de los 13 consultorios de la consulta externa contaba con este material, así como con el maumanómetro para medir la presión arterial de los pacientes.
Nada más pasó la revisión, el pasado 22 de junio, "todo desapareció". La jefa de consulta externa recogió los estuches de diagnóstico y dejó a los médicos con lo de siempre: uno para todo el servicio. También se llevó los maumanómetros y sólo quedaron los dos que cotidianamente son compartidos por los doctores.
El HNH fue creado en 1893. Actualmente cuenta con 67 camas censables y proporciona más de 60 mil consultas por año; reporta 63 mil egresos hospitalarios y 100 por ciento de ocupación de su capacidad instalada. Está considerado dentro de la red de hospitales de referencia de la Ssa, pero "eso no nos sirve de mucho", señalaron los trabajadores, quienes aseguraron que otra de las "mejoras" que de manera apresurada se hicieron para obtener la acreditación fue en el área de hospitalización, donde se colocaron cortinas para dividir los espacios entre los pacientes.
Ayer mismo fueron convocados a reunirse con Manuel Garay, director de relaciones laborales de la Ssa, quien les ofreció instalar una mesa de trabajo para escuchar sus demandas, aunque de antemano les advirtió que la destitución del director no estará entre los temas a tratar.