Usted está aquí: viernes 15 de septiembre de 2006 Cultura La guerra de descuentos influyó en la debacle de la industria editorial

Editores independientes se manifiestan en favor del precio único del libro

La guerra de descuentos influyó en la debacle de la industria editorial

Poner en marcha esa medida serviría para reactivar el mercado, sin perjuicio para el lector

Establecen contactos con legisladores para que se apruebe la ley que Fox devolvió

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

La guerra de descuentos entre librerías ha sido una de las principales causas de la debacle de la industria editorial mexicana en los pasados 30 años y de la desaparición de librerías en el país, afirmaron editores independientes, los que se manifestaron en favor del precio único previsto en la Ley de Fomento a la Lectura y el Libro.

Reconocen que si bien esa medida no es una solución inmediata, sí es la mejor opción para reactivar el mercado editorial sin perjuicio del lector, que seguirá accediendo a precios bajos.

Desde hace tres décadas las librerías comenzaron a dar grandes descuentos, pero el mecanismo no es tan beneficioso como parece a primera vista: ''Los editores tenemos muy claro que los descuentos funcionan para ciertas librerías, pero no para las editoriales: nosotros tenemos un precio de lista que inflamos pensando en los descuentos que hacen las librerías.

''Con el precio único tendríamos el precio que hoy se da con descuento, porque no habría necesidad de inflar el de lista. El gobierno y los lectores deben entender que el precio único es la forma de que los libros sean más accesibles", dijo a La Jornada el editor Luis Alberto Ayala Blanco, del sello Sexto Piso.

Nosotros, añadió, ''estamos totalmente en favor del precio único. Se tiene que retomar", esto después de que el presidente Vicente Fox devolvió al Senado la Ley de Fomento a la Lectura y el Libro que ya había sido aprobada por el Congreso y que cuenta con el apoyo de los libreros, incluido el grupo Gandhi.

Cuello de botella

La figura que el Ejecutivo utilizó fue la de hacer ''observaciones" a la ley, en específico al apartado del precio único o fijo al aceptar los argumentos de la Comisión Federal de Competencia, en el sentido de que crea monopolios, aumenta el precio del libro y daña al consumidor (el lector).

Lo que en realidad privilegian las ''observaciones" de Fox ''es la lucha de descuentos que desde hace 30 años ha provocado el declive de la industria editorial nacional", desde la desaparición de editoriales hasta la reducción en el número de librerías en el país, subrayó José María Espinasa, director de Ediciones Sin Nombre, durante una mesa redonda para hablar del tema del precio único, ''que es el corazón de esa normativa".

Espinasa, quien preside la Alianza de Editoriales Mexica-nas Independientes, creada en 2004 y que reúne a 11 sellos de la capital y tres más de Guadalajara, rechazó que el precio fijo cree monopolios. ''Al contrario, promueve la pluralidad y la diversidad de títulos, además de que la competencia entre editoriales y librerías es mayor" al buscar atrapar al lector con mejores ediciones, mejores precios y una amplia gama de títulos disponibles, no sólo los libros de novedades que cuando bien les va permanecen tres meses en las librerías y son devueltos a las editoriales para ser saldados e inclusive destruidos (La Jornada, 25/05/2005).

El pago único no sólo permitirá el surgimiento de librerías y editoriales, como ha ocurrido en otros países, también propiciará ''recuperar la confianza del lector en que el precio que le dan es el real y justo".

Hoy ''estamos en un cuello de botella: no hay librerías porque desde hace tres décadas se comenzó a aplicar la política del descuento que destruyó editoriales, mientras las pocas librerías que quedaron ya no disponían de títulos y se inclinaron por vender best sellers, novedades y una pequeña cantidad de clásicos", expresó Víctor Manuel Mendiola, director de Ediciones Tucán de Virginia.

Para Sandro Cohen lo que sucedió este sexenio con la cultura y la ley del libro ''es una probadita de lo que ocurrirá en los siguientes seis años, un ataque brutal a la educación pública, un intento por desaparecer las universidades públicas y promover una educación privada para los que más tienen".

Cohen, Espinasa y Mendiola destacaron la incongruencia de que un gobierno que promueve como plan esencial la creación de lectores, vete una ley destinada a promover la lectura.

Por lo pronto, comenzaron los contactos con legisladores para que de nuevo se apruebe esa ley con todo y precio fijo, y editores y libreros recolectan firmas para un desplegado en defensa de la legislación y el precio único, el cual se publicará en los próximos días.

 
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