AN prolongó debate por confusión en el procedimiento
Avalan diputados crear comisión de seguimiento a ley de cafeticultura
La bancada del PAN y el presidente de la mesa directiva, el también panista Jorge Zermeño, propiciaron ayer un inútil y prolongado debate sobre la creación de una comisión especial que daría seguimiento a la Ley de Desarrollo Integral y Sustentable de la Cafeticultura, actualmente en el Senado, por considerar, erróneamente, que el procedimiento sugerido para crear este grupo de trabajo no era el adecuado, traspié que al final resolvieron por unanimidad los diputados, a pesar de la obcecación de Zermeño.
El tema lo introdujo la diputada del Partido Verde, María Guadalupe García Noriega, y de inmediato fue secundada por los diputados del PRI, PRD, PT, Convergencia y hasta del Panal, que demandaron que el tema fuese considerado de urgente y obvia resolución, pero inexplicablemente Zermeño y la bancada panista trataron de impedir el curso de la propuesta.
Una vez que la diputada verde dejó en la mesa su propuesta, desde su curul, el priísta Adolfo Mota Hernández pidió la palabra para argumentar en favor de la iniciativa y sugerir al pleno que se le diera a la misma un trato expedito, ya que de esta actividad dependen más de 4 millones de personas y la situación por la que atraviesan no admitía demoras.
Su intervención fue cortada de tajo por Zermeño, quien adujo impedimentos de normatividad interna para darle la palabra a Mota Hernández, pero como ya es costumbre en las sesiones que conduce el panista, los diputados, en este caso el legislador por Convergencia, José Manuel del Río, tuvieron que corregirlo y explicarle que el reglamento interno les faculta expresamente a intervenir para casos como este y hacer, como finalmente lo hicieron, adiciones a la iniciativa original.
A regañadientes, Zermeño puso a consideración del pleno el tratamiento de urgente y obvia resolución que demandaron los priístas y para el cual se requería de la votación a favor de las dos terceras partes de los presentes, cantidad que, de acuerdo con el diputado-escrutador de la mesa directiva, se había conseguido.
Pero de nueva cuenta Zermeño intervino para cuestionar la decisión del diputado-secretario respecto del escrutinio, intromisión que el pleno rechazó a gritos hasta forzar al rubicundo panista, que mantenía su lógica de obedecer a su propio reglamento aunque no coincidiera con los del resto de la asamblea, a permitir el uso de la tribuna a Mota Hernández.
En el ínterin otro panista, nacido paradójicamente en una zona cafetalera, Abel Cuevas Melo, fue enviado por su coordinador, Héctor Larios, para intentar una desesperada defensa de los argumentos extralegales de Zermeño. Cuevas empezó diciendo que los panistas estaban de acuerdo con la iniciativa, pero que no aprobarían la rápida constitución de ese grupo de trabajo.
A la poco afortunada defensa del panista Cuevas vino una andanada de intervenciones que inició el priísta Carlos Churand, continuó el petista Luis Herrera, siguió el perredista Juan N. Guerra, para insistir en la "urgente necesidad" de quienes "padecen los bajos precios del grano y la creciente importación de solubles", entre otros. Finalmente, una propuesta en la que todos estaban de acuerdo, pero que estuvo a punto de fracasar por la equivocada interpretación de los ordenamientos internos del presidente de la mesa directiva y la defensa que en su favor organizó el PAN, fue aprobada por unanimidad.