Campeonato de Canotaje selectivo para la justa de Río 2007
Submonarcas cubanos están seguros de ser los rivales a vencer
En apenas tres años, como dueto, han acumulado 15 medallas en certámenes internacionales, en las que destacan las obtenidas en las competencias mundiales realizadas en Duisburgo, Alemania, y Poznan, Polonia, donde conquistaron sendas preseas de oro y plata.
Es la dupla cubana de C-2 integrada por Serguei Torres y Karel Aguilar, quienes al lado del mejor representativo de la Mayor de las Antillas cumplieron ayer una semana de entrenamiento en esta ciudad, con miras a su participación en el Campeonato Panamericano de canotaje juvenil y senior's 2006, selectivo para los juegos de Río 2007.
En pláticas por separado, los canoístas coincidieron en que su palmarés deportivo los ubica como "los a vencer" en el certamen mexicano, pero de ninguna forma pueden menospreciar el potencial de los anfitriones, ni mucho menos el de los mejores del continente: los canadienses, porque eso sería un grave error.
El subcampeón mundial juvenil, Serguei Torres, de 20 años, señaló que "vengo acá a demostrar que estoy vivo, que puedo y debo no sólo ganar un lugar para Río, sino quedar en una buena posición al lado de mi compañero" (Karel), porque nuestro triunfo es del pueblo cubano, de Latinoamérica, como tú dices".
Al término del entrenamiento de ayer, Torres se dijo seguro de que su preparación le dará para enfrentar con seriedad a los rivales, contra quienes "haré lo mismo que siempre he hecho; competir, y además ganar", con la estrategia usada por los isleños: adecuarse al ritmo de los oponentes y esperar el momento oportuno para atacar.
De su lado, Karel Aguilar comenta que no es necesario comunicarse con palabras con Torres, porque es tanto tiempo el que entrenan juntos, que las más de las veces con un guiño, una señal, o algo apenas perceptible para el ojo ajeno es suficiente para ponerse de acuerdo.
De piel morena, el competidor toma muy a pecho el trabajo que hace "con empeño y sacrificio", porque dice con voz baja, como en secreto, "es lo único que te va a sacar adelante en lo que hagas, no hay más". Es, pues, la lógica con la que piensan para ganar.
-¿Y qué hay con Canadá. Respeto, temor o una estrategia definida para demostrarles que Cuba está aquí?
-Mira que nosotros ya les hemos ganado varias veces a ellos, que sí, son los más duros del área. Sólo tuvimos un revés en el Mundial (de Hungría, en agosto pasado), pero es que nos conocemos tanto, que no creo que tengamos ningún problema en ganarles una vez más.
-¿En Río 2007 seguramente se verán de nuevo la cara. Sirve este Panamericano para armar estrategias nuevas, para practicar algo diferente?
-No. Es cierto que nos vamos a ver otra vez dentro de un año, pero será lo mismo. Todo dependerá de la resistencia física que se logre y de la preparación que se tenga. Por eso estudiamos a los demás, analizamos su estrategia y tratamos de romper su forma de competir para poder ganarles.
A marchas forzadas se trabaja en la pista de Cuemanco. Unos arreglan el césped, otros clavan las tarimas. Más allá pintan alguna señal, mientras los competidores desde las 7 horas trabajan sin cesar sobre el agua.
Sus entrenadores toman tiempos parciales y totales. Les piden que no se esfuercen demasiado, apenas que se pongan a punto.
En el embarcadero otros pulen las naves, las resanan, las miman. Claro, porque saben que cualquier descuido en la fibra de carbón puede costarles su calificación a los Juegos de Río 2007 y no piensan correr el riesgo.