Alvarez Cruz, detenido en EU, es sospechoso de liderar banda que mató al menos 17 mujeres
Dictan formal prisión a presunto feminicida en Juárez
Ciudad Juárez, Chih., 12 de septiembre. La juez segunda de lo penal con sede en Ciudad Juárez, Catalina Ochoa Contreras, dictó auto de formal prisión a Edgar Alvarez Cruz, como presunto responsable del asesinato de Juliana Mayra Reyes Solís, joven de 18 años de edad reportada como desaparecida el 26 de junio de 2001 y localizada sin vida el 7 de noviembre del mismo año en un campo algodonero de la zona dorada de Juárez, al lado de otras siete víctimas.
Alvarez Cruz, detenido en Colorado, Estados Unidos, por su condición migratoria irregular en el país vecino, es considerado sospechoso de encabezar una banda que mató a por lo menos 17 mujeres y las tiró en el campo algodonero, así como en las zonas de Lote Bravo y Cerro del Cristo Negro. Luego de escuchar la decisión de la juez, dijo que es inocente y se pretende convertirlo "en chivo expiatorio".
La juez Ochoa Contreras analizó las pruebas técnicas y testimoniales que presentó la Procuraduría General de Justicia estatal contra el acusado, como un vehículo supuestamente utilizado para secuestrar a adolescentes en el que se habría dado muerte a cuando menos dos jóvenes, según rastros de sangre hallados en el asiento trasero a partir de pruebas periciales.
Luego de que Catalina Ochoa dictó auto de formal prisión contra Alvarez Cruz, la familia de éste protestó fuera del juzgado. Aseguró que Edgar es inocente, y no vivía en México cuando se ocurrieron los hechos que se le imputan.
La procuradora de Chihuahua, Patricia González Rodríguez, dijo a su vez que Edgar Alvarez, "así como José Francisco Granados de la Paz , son investigados por matar a 17 mujeres en Ciudad Juárez, entre ellas las ocho localizadas en el campo algodonero, dos en el Cerro del Cristo Negro y siete más en zonas como Lote Bravo".
Indicó que Alvarez Cruz y Granados de la Paz serán sometidos a investigación en torno a cada uno de los feminicidios citados.
En el caso de Juliana Mayra Reyes también está involucrado Alejandro Delgado Valles, El Calá, quien como testigo protegido ha declarado en varias ocasiones ante el Ministerio Público encargado de la indagatoria, entregado pruebas del caso y llevado elementos policiacos a sitios donde fueron asesinadas mujeres y abandonados sus cadáveres.
La indagatoria contra Delgado Valles y Alvarez Cruz se inició en marzo, luego de que Granados de la Paz, quien se encuentra en rehabilitación por su adicción a las drogas y fue aprehendido en la ciudad de Virginia, Estados Unidos, declaró a autoridades mexicanas y estadunidenses su participación en diez asesinatos de mujeres.
José Francisco Granados proporcionó nombres de presuntos cómplices, elaboró mapas y aportó pruebas de su participación en estos hechos.
Incluso sostuvo que Edgar Alvarez era su amigo, trabajaba de albañil y era el jefe de una banda de pandilleros que asesinaba mujeres.