Su discurso, diseñado para buscar apoyo a la guerra en Irak, denuncia Ted Kennedy
Vergonzoso, que Bush explote la tragedia del 11-S, acusan demócratas
El mandatario no tomó partido en ningún momento, responde vocero de la Casa Blanca
Washington, 12 de septiembre. Opositores demócratas estadunidenses acusaron hoy al presidente George W. Bush de explotar una tragedia nacional, y criticaron su discurso televisado en horario estelar con motivo del aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, en el que el gobernante republicano defendió su política en Irak y rechazó el pedido de los demócratas de un "retiro gradual" de tropas de ese país.
Tras el mensaje televisado, el senador demócrata, Ted Kennedy, dijo que Bush "debería avergonzarse de usar un día de duelo nacional para acaparar las ondas de televisión y dar un discurso diseñado no para unir al país y conmemorar a los caídos, sino para buscar apoyo a la guerra en Irak".
"Los estadunidenses merecían algo mejor", reaccionó el jefe de la oposición demócrata en el Senado, Harry Reid, quien afirmó que Bush parecía "devorado por la voluntad de mantener la guerra en Irak y de influenciar la política electoral".
De cara a las elecciones legislativas donde esperan por lo menos recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes, los demócratas advierten sobre la amenaza de una guerra civil en Irak.
La administración Bush lanzó poco antes del aniversario del 11-S una agresiva campaña para convencer a los electores de que la misión en Irak se inscribe en una "guerra global contra el terrorismo", que estaría en peligro si las tropas estadunidenses se retiran e, implícitamente, que los republicanos son la mejor garantía de seguridad.
Una retirada, al menos parcial de Irak, es lo que reclaman, no sólo la mayoría de los demócratas, sino de los estadunidenses, según los sondeos.
"El presidente se esforzó por no tomar partido, y fue lo más apropiado. Durante el día no se intentó en ningún momento hacer diferencias entre demócratas y republicanos", dijo este martes el vocero de la Casa Blanca, Tony Snow.
"Si el presidente no hubiera mencionado Irak ayer, la cuestión crucial habría sido: ¿Qué hace? ¿Acaso esconde algo? ¿Acaso tiene miedo? ¿Acaso tiene miedo de que esto no sea popular?", señaló Snow.
De su lado, la embajada siria en Washington acusó a Estados Unidos de promover el extremismo, terrorismo y sentimiento antiestadunidense en Medio Oriente, tras un ataque con bomba a la embajada estadunidense en Damasco.
Por último, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, sugirió que los ataques del 11 de septiembre fueron planeados por el mismo Bush para justificar su guerra contra el terrorismo y sus agresiones a Afganistán e Irak.