Pendiente, análisis de voz en el caso Lydia Cacho
A pesar de que las fiscalías especiales para delitos cometidos contra mujeres, y contra periodistas, investigan violaciones a las garantías individuales de la periodista Lydia Cacho, ninguna ha ordenado la realización de una diligencia de análisis de voz de los presuntos responsables de esos hechos, como son el gobernador de Puebla, Mario Marín, y el empresario Kamel Nacif Borge.
Lo anterior, toda vez que el área de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República (PGR) sólo ha recibido solicitudes para que se transcriban las conversaciones contenidas en al menos dos discos compactos, pero ninguna petición para corroborar que son el gobernador poblano y el empresario textilero los que intervinieron para la detención y posterior encarcelamiento de Lydia Cacho en diciembre de 2005, revelaron fuentes oficiales.
Así, las pruebas aportadas por la autora del libro Los demonios del edén, para demostrar que fue objeto de diversas violaciones a sus garantías individuales, se encuentran utilizadas a medias, ya que los peritos de la PGR no han obtenido una diligencia en la que tanto Nacif Borge como Mario Marín y otros involucrados en los hechos, como la procuradora de Puebla, Laura Alicia Villeda, permitan grabar sus voces de manera directa para contar con elementos de comparación.