Albergará a más de 50 jefes de Estado o de gobierno
Máxima vigilancia en La Habana por cumbre de países no alineados
La Habana, 9 de septiembre. Las fuerzas de seguridad tendieron hoy un triángulo de control sobre un amplio sector de esta capital, que eleva el nivel de resguardo de la reunión cumbre de países no alineados, convocada para sesionar aquí a partir del lunes.
La zona de máxima vigilancia incluye la aplicación escalonada de restricciones, que van del cierre total de vías y la prohibición de estacionamiento de vehículos a limitaciones de tránsito y de concentración de personas, incluso para fines sociales o deportivos, dijo hoy un aviso oficial.
La seguridad de la decimocuarta Conferencia Cumbre del Movimiento de Países no Alineados (Noal) está a cargo del Ministerio del Interior (Minint) y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Los vértices del triángulo de seguridad están ubicados en el casco histórico de la capital (este), el Palacio de las Convenciones (oeste) y el aeropuerto internacional (suroeste).
Dentro de ese territorio se moverán las delegaciones oficiales, el personal auxiliar y los periodistas que lleguen a la terminal aérea, rumbo a los 22 hoteles reservados para la reunión y luego a las oficinas de acreditación, la sala de prensa y el palacio y su zona circundante.
Cuba espera que a partir de este sábado lleguen unas 3 mil personas, entre las cuales habrá desde el jueves más de 50 jefes de Estado o de gobierno, para participar en la reunión en sus distintos escenarios.
La señal más visible del despliegue de vigilancia en el área crítica es el patrullaje callejero que realizan parejas de la Policía Nacional Revolucionaria, en algunas zonas emplazadas en cada esquina.
Los dignatarios de más alto nivel (jefes de Estado o de gobierno, esposas de éstos, príncipes herederos y jefes de parlamento) dispondrán de una cápsula de seguridad para sus desplazamientos, que incluye una revisión previa de vehículos con métodos antiexplosivos.
Los autos VIP que usarán esos jefes de misión serán conducidos por oficiales del Minint y se moverán en caravana, junto con dos motociclistas, un auto de protocolo y uno más de escolta.
Fuerzas de elite tomarán posiciones en los hoteles reservados a las delegaciones oficiales, para hacer una revisión antiexplosivos en la documentación y los obsequios que lleguen ahí, con destino a los dignatarios.
El anillo de control se cerró sobre las vías más importantes de La Habana, como los principales accesos del aeropuerto al corredor norte de la capital; la Avenida del Puerto, que bordea la zona de muelles de la ciudad antigua y su prolongación, el popular Malecón.
También el Paseo del Prado, el bulevar de la época colonial y puerta de entrada al centro histórico; las calles 23, Paseo y Calzada, que forman el perímetro del núcleo comercial, cultural y turístico del barrio del Vedado y la Quinta Avenida, que domina la zona residencial de Miramar y lleva directamente al Palacio de las Convenciones.
Además de la concentración de personas, "se limitará" en esas áreas el empleo de "medios de audio o propaganda que puedan entorpecer o incidir en el exitoso cumplimiento de las actividades programadas, los desplazamientos de los visitantes o que afecten el ornato e imagen de la ciudad", indicó la nota oficial.