IFE y TEPJF ya no responden a necesidades del país, dice el priísta Samuel Aguilar

La reforma del Estado deberá incluir una total restructuración electoral: diputados

Para el perredista Humberto Zazueta, también hay que cambiar la relación entre poderes

ROBERTO GARDUÑO

La descomposición del sistema político mexicano manifiesta el desfase entre leyes e instituciones del Estado con los intereses de la mayoría de la ciudadanía, razón suficiente para emprender una reforma a fondo, en la que el Congreso federal no pase por alto una nueva integración del Instituto Federal Electoral (IFE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), manifestaron diputados del PRI y del PRD.

La cuenta que abrió la elección del pasado 2 de julio en México revela, se dio a conocer a este diario, que "algo tan grave está pasando, que las reglas del juego pactadas ya no sirven para esta realidad y las instituciones ya no son capaces de dar respuesta a las necesidades de la sociedad. Lo que está sucediendo es una situación grave".

Samuel Aguilar, representante priísta, expresó que es urgente reconstruir el tejido social mediante nuevas reglas electorales y, por tanto, abonar en favor de un nuevo proceso de gobernabilidad. "Ahora hay que dar paso a la política y no a las bayonetas ni a los militares. Tenemos que apostar a los acuerdos", dijo con preocupación.

-Desde el 2 de julio se revelaron hechos que alimentan de duda el proceder de las instancias electorales -se le comentó.

-Para nosotros es de tal importancia y magnitud el tema de la remoción del Consejo General del IFE, que en la agenda legislativa sólo hemos definido tres grandes capítulos para el primer periodo de la presente legislatura: primero, dar continuidad a las minutas que nos envió el Senado; segundo, el paquete económico lo tenemos que sacar antes del primero de diciembre, y tercero, la reforma política.

-Al interior de su partido, ¿cómo se evalúa el desempeño de los mecanismos electorales, a los que se les llegó a catalogar de ejemplo de transparencia? -se le preguntó.

-Alimentaron dudas y lo siguen haciendo. Dentro de la reforma política o reforma del Estado, como se le quiera mencionar, debe estar la enmienda electoral, y dentro de ésta debe haber una reforma al interior de las propias instituciones electorales, que han sido dañadas en su imagen y prestigio y que no en pocos casos nos costó construir. Hoy, la actitud del presidente consejero del IFE ha echado a perder una institución que era orgullo y respetada por todos los mexicanos, y la fragilidad de no pocos elementos que constituyen el fallo definitivo del tribunal electoral nos obliga a repensar nuevamente dichas instituciones.

-¿En realidad el PRI está dispuesto a debatir y, en su caso, reconstituir las instancias electorales, hoy tan cuestionadas?

-Un acuerdo que tomó la bancada de los senadores del PRI es impulsar la reforma electoral. Creo que en no pocos de mis compañeros diputados del partido existe coincidencia con los senadores que plantearon justamente la renovación de los consejeros del IFE, y en el caso del tribunal, completo, también, porque no nos deja buen sabor de boca. Hoy existe una verdad jurídica, pero frente a ésta hay también una verdad social y política que nadie puede negar, y ésta se expresa de muchas maneras en la calle, en la gran libertad en que se encuentra, por ejemplo, el crimen organizado. Eso es lo que debemos sopesar, porque si no lo que estamos haciendo es proveer de más peso al edificio de las instituciones que ya se está cayendo, que se encuentra carcomido.

Se tiene que ir a fondo, no sólo cambiar a dos o tres funcionarios

En concordancia, Humberto Zazueta, diputado del PRD, argumentó que en su partido el fondo del tema político no es cambiar a dos o tres personas del TEPJF o del IFE para conformarlos de nuevo. "¡No! Estamos planteando que debemos ir a fondo, a una reforma profunda, que pase obviamente por los organismos encargados de organizar los comicios y por que se establezcan nuevas reglas para calificar una elección".

-¿La reforma política pasará, como manifiesta el PRI, por la renovación de las instancias electorales?

-Eso deberá valorarse en el contexto de una reforma estructural. No se trata sólo de cambiar personajes del tribunal o del IFE. En ese terreno, si tuvieran un poco de dignidad tanto los consejeros electorales como los magistrados, ya deberían haber renunciado. Vamos a ir a fondo en el planteamiento de una reforma del Estado. Para eso ya se han comprometido hasta los coordinadores del PAN en el Senado y en la Cámara de Diputados; ya lo dijeron Santiago Creel y Héctor Larios, y lo hicieron los medios de comunicación; se comprometieron públicamente.

-No obstante, la remoción de los consejeros electorales es un tema cada vez más recurrente -se le insistió.

-Se debe valorar a fondo la naturaleza de los órganos electorales, pero también la justicia en los procesos, el comportamiento del Ejecutivo, la relación entre poderes. Y todo esto es evidente que pasaría por la cuestión electoral, pero no como único propósito cambiar a dos o tres personajes. Ya existe en la actual legislatura una propuesta para que los actuales consejeros del IFE renuncien, y la presentó el Partido del Trabajo. Durante su posicionamiento, el primero de septiembre, solicitó el despido de los integrantes de los órganos electorales.