Restauración de sitios y monumentos históricos, entre sus múltiples aplicaciones
Presenta la UNAM microsonda para el análisis de los elementos
El instrumento pone a la institución a la vanguardia en investigación de minerales en AL
El Laboratorio Universitario de Petrología (LUP) del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (IGF-UNAM) presentó ayer la microsonda electrónica de barrido, que permite realizar mapas composicionales, análisis cualitativos y semicuantitativos de todos los materiales de la tabla periódica de los elementos, así como análisis de materiales sensibles y de aquellos que requieren de alta pureza, como cables de conducción eléctrica, aceros o concretos. Entre otras tareas, los análisis se pueden aplicar en el trabajo de restauración de sitios y monumentos históricos.
Sin embargo, tienen también tiene aplicaciones en el área de la salud y de vulcanología. Esta microsonda, que tuvo un costo de 750 mil dólares, es capaz de realizar análisis químicos de alta precisión en materiales que van desde el boro al uranio en segmentos de muestra tan pequeños como una micra, y de reproducir la posición sobre una muestra con una exactitud de un nanómetro o milésima de micra.
Además, puede ser programada para labores microanalíticas rutinarias sin necesidad de atención durante el estudio, y su rigidez permite que pueda trabajar las 24 horas los 365 días del año. La sonda tiene una vida de entre 10 y 20 años.
José Francisco Valdés Galicia y Gustavo Tolson Jones, directores de los institutos de Geofísica y de Geología, respectivamente, así como el responsable del LUP, Hugo Delgado Granados, informaron que la microsonda está equipada con cinco espectómetros, lo que le confiere una gran rapidez analítica, mayor precisión, así como un abanico de posibilidades de investigación básica de primer mundo.
Aplicaciones
Este instrumento permitirá incrementar el número de usuarios y el otorgamiento de servicios a los sectores gubernamental e industrial en las áreas de minería, electricidad, cerámica y el acero, por citar algunos ejemplos. Delgado Granados señaló, inclusive, que el aparato permitirá analizar lo que sucede al interior de un volcán, información útil para el sector oficial en el área de Protección Civil, y estudiar las cenizas en términos microanalíticos.
Para la industria, la microsonda permitirá el mejoramiento de sus procesos de control de calidad mediante el análisis de materiales de manera rápida y eficiente, además de que podría ser utilizado para el control de calidad de objetos, como lentes de contacto e inclusive tejido humano y animal.
Las aplicaciones del microanálisis adquieren relevancia al contar con equipo e instrumental necesarios para la preparación de rocas y minerales, microscopios ópticos -polarización y estereoscópico-, microscopio electrónico de barrido, microsonda electrónica de barrido o microanalizador con un espectómetro EDS, cinco espectómetros WDS y cámaras fotográficas ópticas, digitales y equipo de cómputo para captura y procesamiento de imágenes microscópicas.
Para la UNAM, el LUP representa, a su vez, el eje del desarrollo de la petrología y mineralogía básicas y aplicadas, y surgió con el propósito de rescatar y desarrollar estas áreas del conocimiento, a fin de reconocer, entender y estudiar los orígenes, evolución, asociaciones y utilidad de las rocas y minerales que componen la corteza terrestre de México.
Este laboratorio ha respaldado la labor de compañías mineras para resolver problemas relacionados con el beneficio de minerales e identificación de compuestos que obstaculizan la fundición de metales para la producción de aleaciones.
José Valdés Galicia afirmó que con este equipo los institutos de Geofísica y Geología de la UNAM se vuelven competitivos en cuanto a costos y tiempos de análisis, lo que permitirá incrementar el número de usuarios y servicios del sector gubernamental e industrial.
Este equipo, añadió, "nos pone a la cabeza en el país y en América Latina en las ramas de investigación de materiales".