La PGR no aportó pruebas que los implicaran en la protección al cártel de Sinaloa
Liberan a los cinco miembros de la AFI involucrados en el narcovideo
Ratifican auto de formal prisión a 3 agentes a quienes sí se les comprobó su participación
Los cinco agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) involucrados en el narcovideo en el que se filmó el asesinato de un sicario del grupo de Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo, quedaron en libertad debido a que un tribunal federal confirmó que la Procuraduría General de la República (PGR) no aportó pruebas suficientes para demostrar que formaban parte de una red policiaca que brindaba protección en el puerto de Acapulco, Guerrero, a miembros del cártel de Sinaloa, entre quienes se encuentran los hermanos Arturo y Héctor Beltrán Leyva, así como Edgar Valdez Villarreal, La Barbie.
La resolución fue emitida por el magistrado Fermín Rivera Quintana, titular del primer tribunal unitario, quien ratificó un fallo de la juez Olga Sánchez Contreras, responsable del juzgado quinto de distrito del Reclusorio Oriente.
Además de confirmar el auto de libertad de los cinco agentes federales, el magistrado unitario también ratificó el auto de formal prisión en contra de otros tres elementos de la AFI y notificó del fallo al juzgado tercero de distrito con sede en Acapulco encargado de resolver la causa penal correspondiente.
A esos tres agentes de investigación la juez Sánchez Contreras les dictó en septiembre de 2005 la formal prisión ante la existencia de pruebas que sí los implican como parte de la red policial al servicio del cártel de Sinaloa en el citado puerto, convertido actualmente en zona de lucha del narcotráfico.
De acuerdo con información que consta en la toca penal 496/2005, la PGR no pudo acreditar los cargos de delincuencia organizada, delitos contra la salud y posesión de cartuchos para uso exclusivo de las fuerzas armadas que les imputó a los miembros de la AFI, Ernesto Godínez Hernández, Víctor Rodolfo García Medel, José Antonio Moya Morales, Orlando Iván Gutiérrez Aguilar y al comandante José Luis Sánchez Báez, por lo que se les declaró libres en definitiva.
Fue el 5 de septiembre de 2005 cuando la juez quinta de distrito decretó la inmediata libertad de los cinco inculpados al no acreditarse que participaran en la grabación del video en el que se observa cuando el presunto sicario del cártel del Golfo Juan Miguel Vizcarra Cruz, es asesinado de un tiro en la cabeza.
En el fallo judicial se ratificó la formal prisión a los agentes de la AFI, Uriel Martínez Madera, José Rodolfo Hernández Montes y Daniel Zúñiga Oloño, quienes desde septiembre están en prisión. Ellos fueron identificados como participantes en el secuestro, en mayo de 2005, de al menos cuatro integrantes de Los Zetas, y quienes posteriormente fueron videograbados durante un interrogatorio, que culmina con la ejecución de uno de ellos frente a la cámara.
El caso del llamado narcovideo -que fue revelado por el diario estadunidense The Dallas Morning News-, causó gran impacto nacional debido a que su difusión coincidió con el inicio de la lucha entre sicarios de los cárteles del Golfo y de Sinaloa por dominar la plaza de Acapulco, Guerrero.