Autoridades municipales consideran justas las demandas de profesores y activistas

Plantear al Senado remoción de Ulises Ruiz, demandan mixes a Fox y Abascal

Impedirán que el conflicto en Oaxaca se resuelva mediante la violencia, advierten

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

Oaxaca, Oax., 7 de septiembre. Autoridades municipales y educativas de la región mixe demandaron al presidente Vicente Fox y al secretario de Gobernación, Carlos Abascal, que "planteen ante la Cámara de Senadores la resolución del problema de Oaxaca, que no tiene otra salida que la desaparición de poderes y, en consecuencia, la destitución" del mandatario Ulises Ruiz.

Presidentes, jueces y agentes municipales, autoridades comunales, directivos de escuelas primarias y secundarias y asociaciones de padres de familia, reunidos en San Pedro y San Pablo Ayutla, declararon: "no permitiremos que este conflicto se resuelva por la vía de la violencia", y reconocieron "la justeza" de las demandas magisteriales y de las organizaciones sociales.

"Los caciques políticos de la región Sierra, que vieron afectados sus intereses con las elecciones del 2 de julio y sienten perder el control de sus intereses personales, familiares, de grupo y de partidos, han montado la aparición de grupos guerrilleros en nuestra región. Las autoridades municipales y comunales y toda la población en general ya sabemos quiénes están detrás de este teatro; los tenemos bien ubicados y sabemos que pretenden militarizar nuestros territorios. Llegado el momento tendrán que asumir su responsabilidad", expresan en un documento con cerca de un centenar de sellos y firmas de los municipios de Tamazulapan, Tlahuitoltepec, Asunción Cacalotepec, San Pedro Ocotepec, Mixistlán de Reforma, San Pedro y San Pablo Ayutla, Totontepec y Santiago Atitlán.

"Como legítimos representantes de nuestras comunidades nos deslindamos y negamos la existencia de grupos guerrilleros", manifiestan al gobierno federal, al cual solicitan que "de manera urgente dé respuesta a los planteamientos que resuelvan el conflicto y con ello los maestros regresen a sus labores educativas a la brevedad posible". Los promotores del documento esperan sumar más adhesiones del distrito mixe en los próximos días.

Los representes argumentan sus exigencias: "desde el 22 de mayo el magisterio oaxaqueño tiene un plantón masivo indefinido en la ciudad de Oaxaca, que se ha complicado extremadamente a raíz del intento de desalojo violento del 14 de junio por el gobierno del estado, que motivó que las organizaciones sociales y la ciudadanía en general de la capital y gran parte del estado se unieran en una movilización sin precedente en nuestra entidad".

Consideran que el proceso "hoy se encuentra aglutinado en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que cada día crece en cantidad y calidad, por lo que si no se atiende pronto y adecuadamente el problema puede llegar muy lejos, lo que para nosotros como autoridades no es deseable ni conveniente".

Por conducto de los medios de comunicación, dicen al Ejecutivo federal, "nos hemos enterado de que frente a este problema su propio gobierno ha respondido que 'no está para quitar gobernadores', pero, señor Presidente, señor secretario de Gobernación, en este país alguien tiene que poner orden; de lo contrario cada quien puede hacer lo que quiera. Entonces, a las autoridades municipales, estatales y federales, ¿para qué nos pusieron?"

En su carácter de autoridades del pueblo mixe no pierden la oportunidad de señalar a Fox: "le reiteramos que nuestras comunidades siguen en la marginación y el olvido. Sobra decir que es por falta de interés de los gobernantes, que sólo se acercan a nosotros en las elecciones, y nadie atiende nuestros problemas".

Ponen un ejemplo: "a raíz de los huracanes del año pasado nuestros caminos se encuentran despedazados. ¿Dónde quedaron los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales? ¿Nadie tiene responsabilidad sobre su aplicación y fiscalización?" Y preguntan, en referencia al gobierno de Ulises Ruiz: "¿Cada quien puede hacer lo que se le pegue la gana?"

Para quienes transitan carreteras y caminos de la Sierra es un hecho cotidiano que muchos están destrozados, casi intransitables, desde 2005, y en muchas partes el deterioro prosigue (lo mismo en Tlacolula de Matamoros que en Asunción Cacalotepec, San Miguel Quetzaltepec y Santa María Alotepec, en tierras mixes, así como en San Pedro Yólox, San Juan Atepec, Santiago Comaltepec y San Pablo Mucuiltianguis, en las zonas chinanteca y zapoteca). La inmovilidad institucional al respecto es evidente.

Rechazo a la militarización

La Liga Mexicana Defensora de los Derechos Humanos (Limddh) denunció la militarización de la sierra Norte, en especial San Pablo Guelatao, donde el Ejército instaló un retén.

La presidenta de la Limeddh en Oaxaca, Jessica Sánchez Maya, lamentó "que se vuelvan a implementar estos operativos en la actual coyuntura que vive el estado". Consideró "absurdo" hablar de derechos humanos "cuando todos sabemos lo que implica la militarización".

La Limeddh detectó presencia de tropas federales en la región de Tuxtepec, Las Chachalacas, San Gaspar Yagalaxi e Ixtepeji, así como la región de Miahuatlán, en la sierra Sur. Según Sánchez Maya, se trata de "una intimidación al pueblo de Oaxaca, un proceso que se ha iniciado en contra de la sociedad que exige el respeto a sus derechos y la voluntad del pueblo". La represión "no puede ser la salida política que se está buscando".

Recordó lo ocurrido en la región loxicha, donde la intervención del Ejército "no trajo nada bueno; al contrario: rompió el tejido social".

A su vez, el Frente de la Cordillera Norte manifestó: "nuestra posición es que se retire el Ejército; el conflicto se resuelve con política y más política, no con medidas de coerción".

Esas expresiones se suman a las ya difundidas de la Unión Liberal de Ayuntamientos de la Sierra Juárez, que reúne a las autoridades de más de 20 municipios en la montaña zapoteca, que ya desmintieron la presencia de guerrilla y rechazaron la militarización.

Joel Aquino, intelectual y dirigente social originario de Yalalag, manifestó a su vez que la presunta aparición de guerrilleros "es una farsa de la gente que gobierna Oaxaca", que obedece a "la desesperación que vive el cacicazgo que encabeza Ulises Ruiz".

Insistió en que los pueblos de la sierra "no necesitan" una opción guerrillera ni la violencia, pues las decisiones siempre son por consenso de los pueblos. E ironizó: "Somos un ejército indígena que trabaja pacífica y legalmente para la transformación de este sistema caciquil, responsable del hambre que sufren las comunidades".