BALANCE DE LA JORNADA
Toluca, el único equipo regular en un torneo incierto
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Peculiar celebración de los colombianos Aquivaldo Mosquera (de pie) y Andrés Chitiva, de Tuzos FOTOReuters
Aunque no agrade su estilo, el Toluca es el único equipo consistente en un torneo en el que cualquier resultado es posible.
Por ejemplo, el triunfo de los modestos Gallos Blancos sobre un equipo tan poderoso como Cruz Azul. Pocos hubieran apostado por la victoria del Querétaro, que sin embargo pudo obtener un marcador hasta abultado ante unos Cementeros que empiezan a mostrar sus carencias.
Luego de sumar cuatro triunfos consecutivos, los celestes llevan dos derrotas al hilo. Habían tenido la virtud de ganar sin el Chelito Delgado, pero en sus dos últimos partidos han sido exhibidos en su talón de Aquiles: la zona defensiva.
Si los Diablos Rojos parten de un rocoso esquema defensivo -a veces inexpugnable, ya que son el único conjunto que no ha perdido y sólo ha admitido dos goles en seis partidos-, Cruz Azul y América parecen gigantes con pies de barro.
Ambos cuadros pensaron sólo en su ataque y descuidaron el mediocampo y la defensa. El caso más alarmante es el de las Aguilas, un equipo desconectado que contrató a dos líderes de goleo, pero no tiene un abastecedor de balones. Las esperanzas están cifradas en Cuauhtémoc Blanco, quien tendrá que luchar no sólo contra los rivales, sino con su falta de ritmo, la edad y las lesiones.
El vestidor del América empieza a dividirse. El paraguayo Nelson Cuevas culpó del mal paso a Luis Fernando Tena y, de inmediato, para hacer sentir el bastón de mando, el técnico dejó en la banca al Pipino en el duelo ante Toluca.
En tanto, Enrique Meza enfilaba al destierro hasta que se topó con los Pumas. El campeón Pachuca se quitó la soga del cuello al encontrar su primera victoria, en un resultado que revivió al Ojitos.
Los universitarios ratificaron ayer lo que ya se había mencionado en este espacio: sus resultados no correspondían al escaso futbol mostrado. Se habían beneficiado por la buena fortuna y, además, por las derrotas del Querétaro. Bastaron dos buenos resultados de los Gallos y dos malos de Pumas para que el cuadro auriazul cayera al último sitio del porcentaje.
En esta jornada doble, además del Ojitos, otros entrenadores con las horas contadas eran Carlos Reinoso y Wilson Graniola-tti. El autollamado Maestro también obtuvo su primer triunfo y seguirá unos días más al frente de Tecos, mientras el timonel uruguayo es el único que no ha ganado en el torneo y podría dejar su cargo en Santos. El que se salva en el cuadro de La Comarca es el siempre rendidor Rodrigo Ruiz, quien esta semana llegó a 101 goles en el balompié mexicano.
El primer cambio de técnico se dio en el puerto jarocho. Aunque fue afectado por el árbitro, el Veracruz sufrió otra goleada, ahora ante San Luis, y propició el primer cese del torneo. Resultó muy extraño ver a un equipo de Víctor Vucetich con severos problemas defensivos, cuando el orden era la característica principal de sus escuadras.
Los Tuneros, por su parte, tuvieron una gran semana al lograr tres victorias y eso les da un respiro en su lucha por mantenerse en primera.
En esta fecha seis hubo dos acciones dignas de mencionarse: el golazo de Sebastián González al Atlas, un tiro de larga distancia que ingresó en el ángulo superior izquierdo, y una vistosa tijera del defensa atlantista Javier Mustafá, sobre la línea de gol (en remate del regañado Omar Bravo), para salvar a su equipo.