Con sencillez, la historia logra conectar con el público, haciendo estallar las risas
Estrenan De la oreja al corazón, espectáculo inteligente para niños
La trama lleva un mensaje primordial: la música salva, puede cambiar cualquier vida
Ampliar la imagen Títeres, actores y músicos logran un espectáculo sobresaliente Foto: Francisco Olvera
Ampliar la imagen La música, parte escencial de la obra Foto: Francisco Olvera
Ante una fascinada multitud, el sábado ocurrió con éxito rotundo el estreno mundial de la obra de teatro musical De la oreja al corazón, de Mercedes Gómez, con música de Lorena Orozco, en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, en la continuidad del octavo Festival Internacional Música y Escena.
La tarde de ayer se sucedió una segunda función y para fortuna de las niñas, los niños y los adultos que no han extraviado su inteligencia, el próximo sábado y domingo se celebrarán dos últimas funciones.
Se trata de un espectáculo espléndido por sencillo, divertido a mares, generoso en enseñanzas y en música gentil, sobresaliente por su ejecución en todos sus niveles: actores excelentes, músicos de primer nivel, manejo magistral de títeres y un texto brillantísimo, extraordinario por su eficacia, contundencia y su capacidad enorme de comunicar.
Bien es sabido que el arte verdadero es aquel que logra establecer un contacto estrecho, íntimo y profundo, con el receptor. También sabemos que hacer fácil lo difícil es lo más elevado del hecho artístico. Así es que sin pretensiones, recovecos ni grandilocuencias, el trabajo de Mercedes Gómez, Lorena Orozco, las mujeres integrantes de la orquesta en escena, los actores y todo el equipo involucrado consiguen el abrazo solar y lunar que conmueve, hace sonreír, suelta la cascada de una de las músicas más bellas que hay en el planeta: las risas infantiles, al mismo tiempo que acaricia la inteligencia de quien presencia con placer infinito el sencillo, contundente y perfecto acto de contar una historia.
Así de fácil y así de difícil es la obra de arte. En un texto inolvidable, Wim Wenders resumió así el trabajo del artista verdadero: contar una historia, con todo lo que eso significa.
De manera que el público tiene frente a sí la oportunidad de degustar una obra magnífica.
Aunque no se trata de un trabajo exclusivo para niños, los papás tienen en este espectáculo la ocasión perfecta de estimular la fantasía, el talento y la inteligencia de sus hijos. Basta ya de buscar infructuosamente en cartelera y agotar las posibilidades en obritas ñoñas y espectáculos bobalicones, de acuerdo con la costumbre consumista y equivocada de tratar a los infantes como tontos.
Si en algún momento somos inteligentes en la vida es cuando somos niños. Y eso no se acaba con la edad, si nos esforzamos un poquito.
De la oreja al corazón narra una historia sencilla y completa. Un director de orquesta tiene un encuentro feliz con una muchacha que lo espejea y le cuenta su infancia: abandonado por su madre en un "orfanato para niños desafinados" y su batalla triunfal en su celebración de la vida, que es la biografía mejor de cualquier personaje que se precie.
El texto está lleno de guiños y de música. De guiños por sus bromas y su ligereza de espíritu a lo Mozart y de música por sus sabrosísimas aliteraciones, juegos de palabras, prosodia y consonancia que no se agotan en la mera rima, sino que se arrima al territorio erizado de las aliteraciones y las machincuepas de placer literario que mucho recuerdan estilos gozosísimos como el de Cabrera Infante, por ejemplo.
Una biografía de un personaje que entiende el mundo por sus sonidos. Una historia compartida en un mensaje primordial: la música salva, la música puede cambiar cualquier vida para bien. La música viaja de la oreja al corazón, porque todos tenemos una historia que entra por la oreja y se acomoda, como la música, en el corazón y entonces la felicidad, como dice el protagonista de la obra, se vuelca en un calorcito en el corazón. "Es como llorar lágrimas contentas, calientitas".
He aquí, De la oreja al corazón, un trabajo artístico de maravilla. No se lo pierda.
(Además de las funciones del sábado 9 y domingo 10 de este espectáculo, el octavo Festival Internacional Música y Escena continuará este miércoles 6 en el Centro Cultural Helénico con el barítono Nicholas Isherwood; el jueves 7 en la Sala Covarrubias, este cantante se unirá a la mezzosoprano Sabine Neumann en el espectáculo En el cielo camino, y ellos dos presentarán el domingo 10 un homenaje al compositor Mauricio Kagel. El festival cerrará el viernes 8 y domingo 10 con el estreno en México de la ópera de Julio Estrada Murmullos en el páramo, a partir de la novela de Juan Rulfo).