Usted está aquí: lunes 4 de septiembre de 2006 Mundo Irán, dispuesto al diálogo, pero sin dejar su proyecto nuclear: Annan

No hay sustento legal para exigir a Teherán que frene el enriquecimiento de uranio: AIEA

Irán, dispuesto al diálogo, pero sin dejar su proyecto nuclear: Annan

Se exageró el Holocausto, reitera la república islámica; es un hecho histórico innegable: ONU

REUTERS, AFP Y DPA

Ampliar la imagen El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, recibió ayer en sus oficinas de Teherán al secretario general de la ONU, Kofi Annan, con quien abordó el tema de su proyecto nuclear pacífico Foto: Reuters

Teheran, 3 de septiembre. El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, aseguró hoy al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, que su gobierno está dispuesto a negociar una solución al diferendo con las potencias militares atómicas que buscan detener las actividades iraníes tendientes a la producción de su propio combustible nuclear, pero rechazó una vez más la petición de que suspenda el enriquecimiento de uranio.

"El presidente me aseguró que Irán está dispuesto a negociar y a encontrar una solución a la crisis", pero "no acepta la suspensión antes de las negociaciones" y quiere que las pláticas se realicen en condiciones "de igualdad", dijo Annan después de su reunión con Ahmadinejad.

La visita de un día de Annan a Teherán, en su gira por Medio Oriente, no arrojó resultados inmediatos para que el gobierno iraní asuma la resolución 1696 del Consejo de Seguridad, aprobada el 31 de julio, en la cual se le exigió suspender el enriquecimiento de uranio, una de las bases para la producción del combustible nuclear.

Más aún, mientras Annan se reunía con el presidente iraní en Teherán, la cadena noticiosa estadunidense CNN difundía una entrevista con el representante iraní ante la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Ali Asghar Soltanieh, en la que señaló que una de las razones por las que Irán no acató el ultimátum de la ONU, marcado para el 31 de agosto pasado, fue por la ausencia de una justificación jurídica a la resolución.

"No le vemos la base legal a esta demanda", expresada en la resolución, señaló el funcionario iraní en referencia al argumento de que Teherán no viola leyes internacionales al producir energía nuclear con fines pacíficos.

Para Annan, no obstante, las conversaciones en Teherán fueron "buenas y positivas" porque -explicó- ahora comprende mejor la postura iraní en la disputa y cuenta con elementos para comunicarla mejor a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia).

Annan confió además en que la entrevista programada para esta semana entre el alto responsable de la Unión Europea para la política exterior, Javier Solana, y el negociador iraní sobre asuntos nucleares, Alí Larijani, dé un impulso a las negociaciones entre Teherán y las potencias armadas nucleares, a las cuales se ha sumado Alemania.

El largo proceso de negociaciones entre potencias occidentales e Irán se remonta a 2004, cuando el gobierno iraní aceptó suspender sus actividades tendientes a la conversión de uranio y abrió las puertas de sus instalaciones nucleares a los inspectores de la AIEA, quienes además iniciaron la instalación de monitores de observación permanente.

Las pláticas estuvieron a cargo de Gran Bretaña, Francia y Alemania, el llamado grupo UE-3, hasta que la falta de acuerdos llevó a Irán a romper con el proceso en agosto de 2005. Rusia, que construye uno de los reactores de Irán en la localidad de Buchehr, intervino en noviembre en el diferendo para ofrecer la opción de que los técnicos iraníes enriquezcan el uranio en instalaciones rusas, lo que no fue aprobado por Teherán.

En enero pasado los técnicos iraníes rompieron los sellos de centros de investigación atómica con el fin de consolidar el manejo tecnológico de la producción de combustible nuclear.

En respuesta, la AIEA pidió a Irán, sin éxito, que cancelara esas actividades "sensibles", por lo que el 8 de marzo, el consejo de gobernadores del organismo especializado de la ONU, con sede en Viena, trasladó el caso iraní al Consejo de Seguridad en Nueva York, luego de un pacto formulado por las potencias militares atómicas.

El 29 de marzo, el Consejo de Seguridad emplazó a Irán por primera vez a desistir del enriquecimiento de uranio, pero Teherán rechazó la demanda y el 4 de abril dio a conocer que sus técnicos habían logrado enriquecer el mineral hasta un nivel de cuatro por ciento. Aunque el presidente Ahmadinejad festejó el hecho como un logro de su país, los especialistas de otras nacionalidades señalaron que los iraníes aún estaban muy lejos de aprovechar a plenitud el energético, tanto para fines pacíficos de generación de electricidad como para utilizarlo en la fabricación de misiles.

El 6 de junio, Irán, que cuenta con una decena de establecimientos de desarrollo de tecnología y plantas nucleares -así como dos minas de uranio-, recibió una oferta de "incentivos" comerciales de parte de la UE-3 para que compre el uranio enriquecido a los europeos, en vez producirlo por sus propios medios.

El 22 de agosto Ahmadinejad envió su respuesta a las potencias, sin que se conocieran los detalles, aunque la canciller alemana, Angela Merkel, la calificó de "insatisfactoria".

Este domingo el ministro de Relaciones Exteriores, Manuchehr Mottaki, dijo que una eventual reanudación de las pláticas con las potencias deberán sustentarse en dos factores: "el derecho inalieanable de Irán de conseguir la energía nuclear" y "hacer los programas iraníes transparentes para Occidente, a fin de eliminar cualquier preocupación".

Al margen del diálogo diplomático, la visita de Annan a Teherán despertó la discusión sobre el tema del holocausto, iniciada a finales de 2005 por Ahmadinejad, cuando declaró que ha sido exagerada la muerte de 6 millones judíos en Alemania y Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, toda vez que la conflagración ocasionó el fallecimiento de más de 40 millones de individuos de diversas nacionalidades.

En conferencia de prensa, Annan dijo que el Holocausto es "un triste e innegable hecho histórico, de modo que nosotros realmente deberíamos lidiar con eso, aceptar ese hecho, enseñar a los niños lo que sucedió en la Segunda Guerra Mundial y asegurarnos de que nunca se repita".

Annan, que condenó una reciente exposición de caricaturas sobre el Holocausto en Irán, dijo que "deberíamos ser cuidadosos de no decir nada que pueda ser usado como una excusa para incitar al odio o violencia".

La exhibición fue organizada por un diario iraní en respuesta a la publicación de caricaturas del profeta Mahoma en un periódico danés, en septiembre pasado, y reproducidas posteriormente en varios periódicos europeos.

Annan comentó sobre el asunto luego de que el vocero de la cancillería iraní, Hamid Reza Asefi, reiteró la postura de su gobierno en el sentido de que la envergadura del Holocausto "se exageró".

"Vi algunos de estos campos (de concentración) en Alemania del este y en Polonia cuando era embajador y, en mi opinión, se ha exagerado mucho" el número de víctimas del Holocausto, dijo Asefi en su conferencia de prensa semanal.

Las declaraciones del vocero iraní con respecto del Holocausto respondían a preguntas sobre la próxima celebración en Teherán, el 11 y 12 de diciembre, de una conferencia en la que historiadores y científicos sociales debatirán sobre la muerte de judíos en los años del régimen nazi de Adolf Hitler.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.