No es contra la ley buscar un modo digno de vivir, subraya el obispo Ricardo Watty
Marchan en Nuevo Laredo en memoria de los migrantes muertos
Ciudad Victoria, Tams., 3 de septiembre. El obispo de Nuevo Laredo, Ricardo Watty Urquidi, encabezó la noche del sábado la denominada Caminata del Migrante, que se inició y se desarrolló de forma pacífica desde la estación de Bomberos de esa localidad hasta el Puente Internacional I, que comunica con Laredo, Texas.
En conmemoración del Día del Migrante, que se celebró este domingo, Watty Urquidi ofició una misa en honor a las 17 personas que en lo que va del año han muerto al intentar cruzar el río Bravo para internarse sin documentos a Estados Unidos.
Durante la homilía pidió a todos los asistentes oraciones para los muertos y sus familias, y dijo que tanto "los obispos de Estados Unidos como de México hacemos un enérgico llamado a los gobiernos de los dos países para que renueven el diálogo sobre la cuestión migratoria".
Ante decenas de personas, Watty Urquidi manifestó que migrar no es contra la ley, "porque son más delito las causas que originan la migración".
Destacó la importancia que debe tener el gobierno de Estados Unidos en respetar la dignidad de las personas que logran cruzar la frontera, y evitar abusos que lesionen física y humanamente su dignidad.
Consideró que los migrantes deben ser ayudados y apoyados en su peregrinar de cientos y a veces miles de kilómetros desde sus lugares de origen, por lo que exhortó a los habitantes de Nuevo Laredo a recibirlos y brindarles asistencia y no rechazarlos.
Los marchistas colocaron 17 cruces nuevas en la malla que rodea el río Bravo y dos barquitos de madera iluminados con una vela, en honor de las personas que perdieron la vida.
El obispo comentó que las 17 cruces que se colocaron tienen la leyenda "No identificado", porque ninguno de los migrantes fallecidos tenía un documento para su identificación cuando se les localizó.