Usted está aquí: lunes 4 de septiembre de 2006 Política Llama AMLO al Ejército a no cumplir órdenes de reprimir

Podría la convención nacional democrática discutir sobre un nuevo Constituyente

Llama AMLO al Ejército a no cumplir órdenes de reprimir

Pide a las fuerzas armadas no actuar bajo el uniforme de la PFP o el Estado Mayor Presidencial

ANDREA BECERRIL Y ENRIQUE MENDEZ

Ampliar la imagen El dirigente de Convergencia, Dante Delgado, y Andrés Manuel López Obrador, ayer en el Zócalo Foto: María Luisa Severiano

En la convención nacional democrática se sentarán las bases de una nueva República, se acabará con la simulación e inclusive ''se podrá discutir la posibilidad de convocar a un nuevo Constituyente, con el propósito de que las instituciones efectivamente sean del pueblo y para el pueblo'', planteó Andrés Manuel López Obrador.

Desde el Zócalo, donde permanece en plantón hace 36 días con miles de ciudadanos que lo respaldan, el político tabasqueño formuló un nuevo llamado al Ejército Mexicano para que ''respete la voluntad de los mexicanos y no vaya a caer en la tentación de cumplir órdenes para reprimir al pueblo''.

El exhorto se debió a las versiones, cada vez más insistentes, de que el Ejército desalojará el megaplantón que va del Zócalo a Reforma. El candidato de la coalición Por el Bien de Todos recordó épocas históricas ''aciagas y tristes'' en que la institución militar ''quedó muy desacreditada'', y pidió a los militares no actuar bajo el uniforme de la Policía Federal Preventiva o el Estado Mayor Presidencial en contra del movimiento de resistencia civil pacífica que él encabeza.

Fallaste corazón

La asamblea informativa se llevó a cabo en un ambiente festivo, donde la sonrisa volvió a los rostros de los ciudadanos congregados en la Plaza de la Constitución, que aún festejaban, como definió Carlos Navarrete, ''el fin de la vieja y carcomida institución presidencial, que quedó hecha jirones en las puertas de la Cámara de Diputados''.

La euforia por lo que consideraron una derrota de Vicente Fox, al no poder leer su último Informe de gobierno, llegó al clímax cuando Jesusa Rodríguez, acompañada por una mandolina, cantó Fallaste corazón, dedicada al Ejecutivo. La multitud siguió a la actriz y cantó la melodía de Cuco Sánchez con una pequeña variante: ''fallaste a la nación, no vuelvas a apostar''.

Después, López Obrador definió el rumbo de la protesta, en vísperas de que el tribunal electoral califique la elección presidencial del 2 de julio.

La clave para impedir ''la usurpación'' en la Presidencia de la República es la Convención Nacional Democrática (CND), dijo, ya que se habrán de tomar ahí medidas para ''rescatar la República'', sometida a intereses privados por ''un pequeño grupo de privilegiados que se apoderó de las instituciones y las mantiene secuestradas''.

''¡Sí se puede, sí se puede!'', gritaron al unísono miles de ciudadanos, y López Obrador aprovechó para responder a sus adversarios y a los ''analistas políticos'' que lo acusan de no respetar a las instituciones.

''¿Qué hacemos cuando las instituciones encargadas de impartir justicia sólo sirven para justificar los abusos que comete el fuerte? ¿No es cierto que el Poder Judicial, incluyendo al tribunal electoral y a la Suprema Corte, están al servicio de Diego Fernández de Cevallos, que es ahí el mandamás?''

Las cornetas septembrinas dejaron escapar una fuerte mentada para el senador panista, que se repitió cuando el tabasqueño preguntó si no es verdad que el Instituto Federal Electoral (IFE) ''dejó de ser un órgano ciudadano y fue expropiado por Elba Esther Gordillo y el partido de la derecha''.

O qué, insistió, ''¿acaso la Presidencia de la República, hablando en plata, no está en manos de Roberto Hernández y de un pequeño grupo que se beneficia de la actual política económica que ha llevado el país a la ruina y mantiene a la mayoría de los mexicanos en la pobreza? ¿Esas son las instituciones que quieren que respetemos? ¡Y por si fuera poco, todavía nuestros adversarios y sus achichincles nos piden que aceptemos toda esta farsa, toda esta hipocresía! ¿Vamos a seguir en lo mismo?''

Y sus seguidores respondieron nuevamente en un solo coro: ''¡Noooo! ¡Ni un paso atrás, ni un paso atrás!''

''Claro que no estamos dispuestos a seguirles el juego'', dijo. ''Nosotros ya trazamos el nuevo camino que vamos a seguir: estamos dispuestos a terminar con la República simulada y por refundar las instituciones con base en la justicia, la igualdad, la defensa de la soberanía nacional, la honestidad, la austeridad y el derecho público a la información'', expresó.

Por ello, recalcó, debe abrirse un debate nacional con miras a la convención nacional democrática, la que -sostuvo- se apega al principio de que la soberanía reside en el pueblo. Recordó inclusive que en 1814 los insurgentes impulsaron la creación del Estado mexicano con base en el artículo 4 de la Constitución de Apatzingán, y lo citó:

''Como el gobierno no se instituye por honra o interés particular de ninguna familia, de ningún nombre ni clase de hombres, sino para la protección y seguridad de todos los ciudadanos, unidos voluntariamente en sociedad éstos tienen derecho incontestable a establecer el gobierno que más les convenga, alterarlo, modificarlo y abolirlo totalmente cuando su felicidad lo requiera.''

''Y esto es -exclamó- lo que vamos a hacer''. Señaló que ese principio fundamental quedó establecido, después, en la Constitución de 1857, y fue el fundamento para convocar al Constituyente de 1917 en Querétaro para reconstruir, en ese entonces a la nación, con base en las demandas sociales surgidas del movimiento revolucionario.

''Por eso sostenemos que la convención del 16 de septiembre será todo un acontecimiento histórico. En esta gran asamblea, con la participación de delegados de todos los pueblos de México, no sólo decidiremos sobre nuestra forma de gobierno y su representación, sino que se definirá algo que es muy importante: el programa básico para la transformación de la vida pública de México'', señaló.

Adelantó que en la convención se podrá ''discutir, analizar y decidir en torno a la posibilidad de convocar a un nuevo Constituyente, con el propósito de que las instituciones sean, efectivamente, del pueblo y para el pueblo''. Este nuevo Constituyente, delineó, ''tendría que conformar un Poder Judicial verdaderamente autónomo e independiente, y un sistema de control y vigilancia que evite la corrupción y el influyentismo, que garantice el recto proceder de jueces, magistrados y ministros''.

Asimismo, tendrá que impulsar una nueva forma de hacer política en la que ''el poder y el dinero no triunfen sobre la moral y la dignidad del pueblo, como sucede ahora''. En la convención se analizaría también el derecho público a la información, que los medios de comunicación sean plurales, que no manipulen y no pretendan situarse por encima del interés general, ni estén al servicio de las minorías, y que no le quiten al pueblo el derecho que tiene de disentir.

Al respecto, consideró que ''es una vergüenza lo que han padecido en los últimos días'', cuando ''la mayoría de los medios de comunicación, con honrosas excepciones, se han entregado por entero a la mentira y a la calumnia, sirviendo nada más de cómplices a quienes quieren robarnos la Presidencia de la República''.

En otra parte de su discurso, López Obrador reivindicó las acciones de resistencia civil. Explicó que el ''fraude electoral, planeado y ejecutado desde el poder'', provocó una crisis que los obligó a actuar de manera contundente, con acciones que, lamentó, afectan a terceros, pero que son la única alternativa para ''defender la democracia''. De manera clara sostuvo que no contestarán a provocaciones. ''Aquí no hay armas, no hay gente violenta'', pero a quienes se atrevan a tratar de agredirlos les dijo: ''No nos vamos a rendir, no nos vamos a atemorizar, ya llevamos algún tiempo en esta lucha y nos podemos parar frente a quien sea''.

Hizo un paréntesis en su discurso para referirse a los incidentes ocurridos desde hace tres domingos en la Catedral Metropolitana, luego de que simpatizantes de la coalición expresaron ahí su rechazo al fraude electoral, a quienes el cardenal Norberto Rivera Carrera calificó de grupo de ''loquitos''. El prelado afirmó que se trataba de militantes del PRD enviados por el propio tabasqueño, y reclamó que esas acciones no se le hacían ''a un amigo''.

Ayer, ante los nuevos incidentes, llamó a actuar con respeto hacia todas las iglesias y ministros de culto. Insistió en que sus simpatizantes no deben caer en ninguna provocación, ya que sus adversarios actúan en lo oscuro para luego culparlos.

''¡Que también nos respeten!'', clamó la gente, en referencia a la cúpula religiosa, e inclusive como muestra de enojo de militantes perredistas, frente al templete se colocó una pancarta con la imagen de Miguel Hidalgo enarbolando el estandarte de la Virgen de Guadalupe y la frase: ''Ellos sí luchaban por el pueblo''.

 
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