La obra, reflejo de la actualidad, afirma su autor, Cutberto López
"Yamaha 300 nace del miedo al narco"
El narcotráfico en nuestro país, hoy más que nunca, exhibe su cara más violenta. Los medios de comunicación han venido registrando una serie de asesinatos, producto de las guerras entre los cárteles de la droga. Hechos en los que la palabra decapitado aparece cada vez con más frecuencia.
Asimismo, es también del conocimiento público la singular relación entre los narcos y la Iglesia católica. Ejemplo de ello es la reciente declaración del arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre, quien aceptó que la Iglesia sabe quién vende droga y dónde se consigue, sin embargo, dijo Aguirrre, a la Iglesia no le compete denunciar.
En el contexto de esa realidad que hoy se vive, es que se estrenó la puesta en escena Yamaha 300, escrita por el dramaturgo sonorense Cutberto López.
México -apuntó el escritor-, "es un país que vive desde hace años una guerra cruel y despiadada. Una guerra que nos horroriza tanto que nos obliga a desviar la mirada.
"Muchos intuimos que el verdadero poder en este país es omnipotente e invisible. Y muchos tenemos miedo. Yamaha 300 nace del miedo. Así de sencillo. Miedo de que las redes del narcotráfico toquen a la puerta de la casa. Miedo a la confusión, a la bala perdida."
Esta obra, explicó el autor, "no tiene la intención de hacer un estudio sociológico del narcotráfico. Lo que desea es denunciar con tristeza que somos vulnerables ante una violencia solapada y creciente".
Es la historia de dos pangueros pescadores, que ocasionalmente trasladan cargamentos de droga en sus lanchas de fibra de vidrio. Embarcaciones ligeras que llevan en la borda un motor Yamaha 300, el cual es uno de los más potentes en su tipo. Estos pescadores recorren de noche las costas del Mar de Cortés. Una historia que toca también la corrupta relación entre las autoridades federales policiacas y los capos, quienes dan cuantiosos donativos a la Iglesia.
Con las actuaciones de Joaquín Cosío, Hernán Mendoza, Fermín Martínez, Pilar Padilla, Dagoberto Gama, Sergio López y Adrián Aguirre, escenografía e iluminación de Sergio Villegas, Yamaha 300 se escenifica los viernes a las 20 horas, sábados, a las 19 y domingos a las 18 horas, en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz, del Centro Cultural Universitario, Insurgentes Sur 3000. No habrá función los días 15, 16 y 17 de septiembre.