Amaga sindicato con menoscabar tareas de ALDF
Al amago del Sindicato de los Trabajadores de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) de afectar "el desarrollo de las actividades" legislativas si no se acepta su propuesta de incremento salarial, el presidente del Comité de Administración, Julio Escamilla, advirtió que en caso de ser necesario solicitará la intervención del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.
Ayer por la mañana, el sindicato pegó en las paredes de los edificios de la ALDF un comunicado en el que se afirma que las autoridades les presentaron una propuesta económica "que resulta irrisoria, en virtud de que no satisface las necesidades más apremiantes de los trabajadores".
Por lo que señalan que "será responsabilidad de las autoridades de la Asamblea Legislativa si ésta se ve afectada en el desarrollo de sus actividades".
Horas más tarde, el secretario de la Comisión de Gobierno de la ALDF en funciones de presidente, Francisco Chiguil, suspendió la reunión, prevista con los integrantes del sindicato a las 13 horas, por considerar que no existían las condiciones para "sentarse a la mesa de negociación".
El diputado Julio Escamilla se limitó a transmitir a los trabajadores la decisión del diputado Chiguil, para luego dar lectura a un comunicado en el que respondían al emitido por el sindicato.
El presidente del Comité de Administración de la ALDF remarcó que las prestaciones que se han otorgado al sindicato rebasan los porcentajes que a nivel nacional se han establecido para los demás trabajadores, inclusive muy por encina del índice inflacionario".
Explicó que la ALDF hizo un primer ofrecimiento de 24 por ciento de incremento sobre el costo anual de las prestaciones económicas que asciende, hoy en día, a 21 millones de pesos; posteriormente se les subió a 26 por ciento. "Propuesta que jamás fue rechazada categóricamente por el sindicato, ni calificada de irrisoria y mucho menos se le consideró porcentaje miserable".
El perredista concluyó que la amenaza de afectar el desarrollo de las actividades de la Asamblea, si sus peticiones "no son satisfechas", carece de sustento.