Chamagol fue abucheado en su retorno al estadio Azteca
Fácil triunfo de Atlante con dos goles de Biscayzacú
El portero Federico Vilar fue la otra figura del equipo azulgrana
Ampliar la imagen Juan Carlos Falcón y Jaime Lozano (abajo), en la disputa del esférico Foto: Ap
En la explanada del estadio Azteca aún se siguen vendiendo camisetas azulgranas con un nombre de batalla: Chamagol.
Sin embargo, la porra Tito Tepito olvidó los 72 goles que Sebastián González marcó con Potros y le lanzó todo su repertorio de obscenidades.
El chileno, quizá presionado por las leperadas, pasó de noche en su retorno al coloso. Tan sólo tuvo un disparo muy desviado sobre la portería de Federico Vilar, quien fue una de las figuras del Equipo del Pueblo en el fácil triunfo de 2-0 sobre unos Tigres tan inofensivos como ayer lo fue el propio Chamagol.
El otro baluarte del triunfo azulgrana fue el uruguayo Gustavo Biscayzacú, quien otra vez se hizo presente con dos anotaciones y salió aclamado, nuevamente, con gritos de "¡Grillo-grillo!" de la olvidadiza porra local.
Sólo en los primeros minutos los felinos quisieron sacar las uñas, pero fueron amansados totalmente al 13, en jugada de táctica fija, cuando Jesús Olalde se salió del área para recibir un tiro de esquina y mandó centro a segundo palo, donde la defensa visitante ya se había desorganizado y dejó sin marca a Biscayzacú, quien sin problemas conectó de cabeza para abrir el marcador.
El cuadro de la UANL, sin Walter Gaitán, fue simple acarreador de balón hasta el 40, cuando Aldo de Nigris conectó un cabezazo peligroso que iba al ángulo superior izquierdo, pero entonces surgió la figura de Vilar para salvar en gran lance.
Tres minutos después De Nigris olvidó como cabecear y entregó mansamente el balón al argentino, cuando estaba sin marca. Apenas al iniciar el complemento el mismo De Nigris volvió a fallar, con tiro desviado, otra vez solitario ante Vilar.
El chileno Patricio Galaz estrelló un disparo en el travesaño, pero a Potros le funcionó el contragolpe, al 69, cuando el Pato recibió el esférico por derecha y retrasó a Daniel Alcantar; éste envió centro elevado a Biscayzacú, quien en alarde de técnica conectó el esférico de volea y fusiló a Edgar Hernández.
De Nigris pegó otro sólido cabezazo, al 76, pero Vilar voló prácticamente de palo a palo y con las uñas desvió a córner.
Dos minutos después Chamagol tuvo ese disparo elevado que provocó más burlas de la Tito Tepito.