Se repusieron del mal estado ánimico por la goleada de que fueron objeto el fin de semana
Los Tiburones Rojos superaron con apuros al Morelia
Veracruz, Ver., 30 de agosto. Veracruz se cobijó en el estadio Luis Pirata Fuente tras la goleada del fin de semana a manos del América, para superar con aprietos 1-0 al Morelia, que terminó con 10 hombres por la expulsión de Fernando Arce.
En choque correspondiente a la fecha cinco, el colombiano Martín Arzuaga fue el autor del solitario tanto de los Tiburones Rojos, a los 57 minutos, con la colaboración del arquero Moisés Muñoz, quien midió mal la ejecución de un tiro libre.
Los jarochos consiguieron su segundo triunfo del torneo, con el cual llegaron a siete puntos, para seguir en tercer sitio del grupo dos, mientras Monarcas se estancó en cuatro, en el penúltimo lugar del escuadrón tres.
Sin nadie en el terreno que hiciera un esfuerzo de más o algo
diferente, el encuentro tuvo un ritmo semilento en el primer tiempo.
Hubo demasiado juego en el medio campo, pero no había quien pusiera una dosis de talento para hacer la diferencia, amén de que ambos conjuntos se mostraban cautelosos por el calor y la humedad intensos que no permitían esfuerzos mayores.
Veracruz, mermado mentalmente por la goleada del domingo anterior, salió con una actitud preventiva. Primero con la mente
puesta en que el rival no le hiciera daño, aparte de que los intentos del colombiano Martín Arzuaga y Alejandro Leyva se estrellaron en el muro visitante.
El conjunto michoacano intentó llegar por las bandas sin éxito, lo cual ocasionó el enojo del estratega Hugo Hernández, quien hizo dos rabietas más en el segundo lapso: una, con el gol en contra, a los 57 minutos, y otra con la tonta expulsión de Fernando Arce, a los 70.
Veracruz hizo lo suficiente en el complemento para irse
al frente, anotación que devolvió la tranquilidad por el triunfo.
A los 57 minutos, en tiro libre directo fuera del área, se perfilaron los colombianos Tressor Moreno y Martín Arzuaga; este último ejecutó con gran efecto para batir a Moisés Muñoz, a quien engañó con la curva.