Esta película no está clasificada aún, de Dick, se estrenará mañana en EU
Documental plantea pertinencia de un sistema de censura de 40 años en el cine estadunidense
los angeles, california, 30 de agosto. Opaca, a veces cuestionada pero muy poderosa, la censura en el cine estadunidense es disecada en un documental feroz, que plantea el tema de la pertinencia y los objetivos de un sistema que existe desde hace casi 40 años.
La cinta This Film Is not Yet Rated (literalmente, Esta película no está clasificada aún), que se estrenará este viernes en Nueva York y Los Angeles, está estructurada como una investigación policial. El realizador Kirby Dick contrató inclusive a detectives privados para desentrañar los secretos de la Asociación del Cine Estadunidense (MPAA, por sus siglas en inglés).
Esta organización, que defiende los intereses de los grandes estudios de la industria (20th Century Fox, Paramount, Sony Pictures, Universal, Walt Disney Pictures y Warner Bros), también controla las calificaciones o visados de exhibición de las películas, con la finalidad de proteger a los niños de imágenes que pueden perturbarlos.
Según el grado de violencia, la procacidad del lenguaje o la desnudez de los protagonistas, la calificación puede ser G (para todo público) PG (presencia de un adulto junto a los jóvenes espectadores), PG-13 (lo mismo, pero para los niños menores de 13 años), R (para menores de 17 años acompañados de un mayor de edad) o NC-17 (prohibida para menores de 17 años, lo que antiguamente era X).
Este sistema fue creado en 1968 por Jack Valenti, presidente de la MPAA de 1966 a 2004. Según Valenti, así se evitaba que el gobierno estadunidense impusiera su censura a los estudios cuando en algunas películas empezaba a reflejarse el conflicto social creciente en ese momento entre los jóvenes.
Pero el documental de Dick, en el que aparecen realizadores, expertos y antiguos miembros del grupo de calificación de la MPAA, afirma que el proceso opera en secreto, según criterios cuestionables y está a cargo de personas anónimas de dudosa representatividad.
Apoyado por extractos de largometrajes, Dick destaca que las obras que muestran actos homosexuales, inclusive sugeridos, son más susceptibles que las que presentan relaciones heterosexuales de ser calificadas como NC-17, calificación que supone una desventaja comercial muy difícil de superar.
Debido a las crudas escenas elegidas para ilustrar las diferentes perspectivas, el documental de Dick fue calificado NC-17. Bernards destacó que Dick decidió exhibir el filme sin calificación y tuvo éxito, lo cual según ella indica que la MPAA no es una instancia de censura.