Muchos ven las imágenes como mal necesario, dicen en Nuevo periodismo iberoamericano
Analfabetismo visual y noticioso, causa de la "mala relación" editor-fotógrafo
En algunos medios los fotorreporteros no pueden ni escribir el epígrafe de su material: Goldberg
Ampliar la imagen El Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez (segundo de izquierda a derecha), durante la entrega del Premio de Fotografía de la Fundación Nuevo Periodismo al argentino Diego Goldberg, por su trabajo Capturando un sueño: los rostros perdidos, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Los acompaña el gobernador del estado (centro), Natividad González Parás Foto: Ap
Monterrey, NL, 30 de agosto. La relación complicada entre editores y fotorreporteros de medios impresos se da "porque existe mucho analfabetismo visual de los editores", pero también porque muchos reporteros gráficos cargan con un importante "analfabetismo noticioso", coincidieron los fotoperiodistas Diego Goldberg, de Argentina; Ernesto Bazan, de Italia, y las estadunidenses Donna de Cesare y Susan Meiselas.
Al analizar los problemas de la edición de la fotografía en los medios de América Latina, durante el seminario de Nuevo periodismo iberoamericano, realizado en esta ciudad, se coincidió además en que los fotorreporteros son tan mal pagados como los reporteros, se concede muy poco espacio a su trabajo en los medios y, en algunas ocasiones, "no se les permite siquiera escribir el epígrafe o pie de foto de su material, lo cual es muy grave".
Los "puntos claves" del debate sobre el tema fueron expuestos inicialmente por el argentino Diego Goldberg, quien resaltó que, "lamentablemente, hay una relación muy complicada entre los periodistas de texto y las secciones de fotografía, que se expresa en cómo nos vemos los unos a los otros y en cómo se encuentran organizadas esas redacciones".
Pero además -señaló-, en la actualidad, en los diarios, los semanarios y las revistas de América Latina sigue siendo problemática la definición misma de qué es la fotografía periodística y cómo son utilizados los recursos de los departamentos de fotografía.
Goldberg -quien la noche de ayer martes fue premiado por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano- puntualizó que "hay pocos editores de imágenes, y éstos cumplen más la función de jefes de fotografía, administradores y coordinadores de las secciones".
Relación de dependencia
Otro punto clave en el debate de la problemática de la edición de las imágenes en los medios, indicaron los reporteros gráficos, es el mercado laboral de los fotorreporteros de América Latina, que trabajan "esencialmente en una relación de dependencia, porque cada uno de nuestros países, por separado, tiene una estructura periodística demasiado pequeña para soportar la subsistencia de los free lance".
Esto, coincidieron los fotorreporteros, es de capital importancia para comprender "el por qué de los bajos niveles de la fotografía periodística en nuestros medios, por qué muchos de nuestros colegas sienten tanta frustración... porque aquí lo más importante no es la realización personal, sino cómo hacemos un periodismo que sea útil a los lectores".
Supremacía del texto
Aunque la supremacía del texto sobre la imagen en el contexto periodístico no fue sujeta a cuestionamientos, los fotorreporteros sí puntualizaron el problema de la "limitación intrínseca del lenguaje fotográfico", ya que la fotografía periodística o documental "no existe sin el epígrafe y el texto que la acompaña, ya que por sí sola es incapaz de trascender el juego de luces y sombras que nos propone".
Sin embargo, señalaron, tal vez el principal problema que enfrenta el fotoperiodismo latinoamericano se da en el interior de las propias redacciones periodísticas, donde "se considera la imagen como mera ilustración; hay quienes la ven incluso como mal necesario en la lucha constante por el espacio, y quienes la usan casi como figura de colores". "Pocos son quienes la valoran como una manera distinta de contar la realidad, como un complemento esencial de la información escrita".
Una conclusión que también recibió el apoyo unánime fue la del italiano Ernesto Bazan: "los fotorreporteros somos periodistas y escribimos con luz, vemos, pensamos e interpretamos la realidad como el que más", finalizó.