Crítico, el desabasto de medicamentos, afirman trabajadores del nosocomio
Suspenden cirugías en el Hospital Juárez; restringen servicio de urgencias
La situación se ha agravado tras la supuesta reconstrucción anunciada por la Ssa
Desde el 25 de agosto pasado se suspendieron las cirugías en el Hospital Juárez del Centro, mientras el servicio de urgencias sólo recibe a quien "verdaderamente lo amerite" debido al desabasto de medicamentos y reactivos de laboratorio, que a lo largo de este año ha padecido la institución, crisis derivada por la decisión de la Secretaría de Salud (Ssa) de cancelar todas las adquisiciones para este hospital.
El pretexto es la reconstrucción del nosocomio, programada desde diciembre de 2005, pero que hasta la fecha no se ha iniciado. En enero pasado, la Dirección General de Coordinación de Hospitales Federales de Referencia informó a los proveedores del Juárez del Centro que la compra de insumos perjudicaría a la Ssa, dado que se iniciaría la remodelación del nosocomio.
Así, señalan trabajadores de la institución, las necesidades de medicamentos se han cubierto, primero, con lo que había en almacén y luego, mediante préstamos con otros hospitales, como el Nacional Homeopático y el de la Mujer.
Aún así, algunos proveedores continuaron con la entrega de insumos al Juárez del Centro, pero al querer cobrar sus facturas a la Ssa recibieron como respuesta que "no había presupuesto para pagarles y que si querían podían donar los productos al hospital, o bien, retirarlos", comentaron empleados que a diario padecen el desabasto y quienes informan a los pacientes que deben trasladarse, por sus propios medios, a otros hospital, porque "aquí, no se puede recibirlos".
La crisis del servicio médico se agudizó el pasado jueves cuando se agotaron las reservas de reactivos para los análisis de laboratorio. Ante esta situación, el jefe del servicio de ginecobstetricia, Carlos López, envió un memorándum al personal médico del Hospital Juárez del Centro, en el que informa que por falta de reactivos deberá derivarse a los pacientes a otras instituciones de salud.
Respecto del servicio de urgencias, indica que sólo deberán ingresarse las personas que verdaderamente lo ameriten, y siempre de acuerdo con las posibilidades de atención del hospital. El documento también informa de la suspensión de las operaciones quirúrgicas "hasta nuevo aviso".
Desde ese día, las salas de ginecobstetricia y urgencias están prácticamente vacías y con ello, la Ssa "está cumpliendo por la vía de los hechos con su objetivo de cerrar el hospital", comentaron algunos de los trabajadores que han resistido durante más de un año a esta pretensión de la dependencia que encabeza Julio Frenk Mora.
En marzo de 2005, los trabajadores se enteraron de un oficio en el que la Ssa ordenaba la "desocupación inmediata" del inmueble, debido a que se cedería el espacio que ocupa el Hospital Juárez del Centro a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Luego la Ssa aclaró que dicha transferencia de propiedad sólo se refería al antiguo claustro y capilla de San Pablo, mientras que para el área del hospital existía un proyecto de modernización con el que además de mejorar la calidad de los servicios de salud, se garantizaría la seguridad de pacientes y trabajadores.
De acuerdo con la Ssa, los sismos de 1985 ocasionaron daños estructurales al edificio del hospital y por ello representaba un riesgo grave para quienes ahí se encontraran. Sin embargo, los trabajadores señalaron que esta versión resultaba poco creíble porque llevaban 20 años laborando en las mismas condiciones.
Lo que sí es evidente, dijeron, es el abandono en que se encuentra el nosocomio, el cual se refleja en el deterioro de sus instalaciones.
Para finales de 2005, luego de que el secretario Frenk Mora aseguró que el Juárez del Centro no sería cerrado, la Ssa presentó un proyecto para transformar al hospital en una unidad médica especializada, en la cual se daría atención a diferentes especialidades médicas y con servicio de cirugía ambulatoria.
Se suponía que la Ssa contaba con los recursos económicos necesarios para llevarlos a cabo y por parte de los trabajadores sólo existía la condición de que la atención médica continuara aún durante las obras. No obstante, nada ha ocurrido, salvo algunos intentos por empezar la demolición del viejo edificio del hospital, a lo que el personal se ha opuesto hasta en tanto no se construyan los consultorios provisionales ofrecidos por la secretaría.
Ahora, señalaron los inconformes, parece que las autoridades cumplirán con su objetivo, porque el Hospital Juárez del Centro está abierto pero imposibilitado para cumplir con la función para la que fue creado: atender a los más pobres.