Usted está aquí: jueves 31 de agosto de 2006 Capital Retiro inmediato del cerco militar en San Lázaro, demanda la ALDF

Exhorta a Fox a abstenerse de usar la fuerza contra el movimiento de resistencia civil

Retiro inmediato del cerco militar en San Lázaro, demanda la ALDF

Justifica el panista Jorge Lara la presencia policiaca

Golpista, esa visión de derecha: PRD

GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS

Ampliar la imagen A lo largo del corredor turístico-financiero de Paseo de la Reforma, avenida Juárez y Madero, simpatizantes de la coalición Por el Bien de Todos mantienen una protesta por lo que consideran fraude electoral Foto: José Antonio López

Ampliar la imagen Efectivos del Estado Mayor Presidencial colocan otro muro metálico en calles de La Merced que conducen hacia la avenida Congreso de la Unión Foto: José Carlo González

La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) exhortó ayer al presidente Vicente Fox y al titular de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el también panista Jorge Zermeño, a abstenerse de usar la fuerza pública en contra del movimiento de resistencia civil pacífica, y ordenar el retiro inmediato del cerco policiaco-militar instalado en las zonas aledañas al Palacio Legislativo de San Lázaro, con la finalidad de restituir su garantía constitucional de libre tránsito a los vecinos de la delegación Venustiano Carranza.

El punto de acuerdo, aprobado por mayoría, fue presentado al pleno de la Diputación Permanente por el diputado perredista Julio Escamilla Salinas, y en él se advierte que Vicente Fox, abusando de su investidura presidencial, "pretende encubrir su intolerancia y discriminación para gobernar al pueblo, cuando éste cuestiona o expresa su inconformidad".

Asimismo, equipara el cerco militar con un "muro de la ignominia, porque representa la negación al pueblo a expresar abiertamente sus inconformidades ante las puertas de las propias instituciones, sin importar las causas de ello".

Establece que ante estos hechos, "la reivindicación de la libertad de expresión constituye la única bandera oponible ante la violencia institucional dibujada en el uso de la fuerza pública. No tanquetas, ni siquiera de agua, no granaderos cuidando instituciones, no policía militarizada vigilando recintos consagrados para la política, para el verdadero ejercicio de la democracia plural, tolerante, responsable, sensible a los cambios y a las necesidades sociales, y aún, a los reclamos".

El punto de acuerdo aprobado establece que detrás de esto se esconde la presión que desde lo oscuro ejercen los grupos de poder fácticos que imperan en México, y que por ningún motivo "quieren ni pueden permitir que Andrés Manuel López Obrador, el candidato a la Presidencia de la República de la coalición Por el Bien de Todos, siga revelando los entretelones del fraude electoral más vergonzoso de la historia de México reciente, y mucho menos ocupar la silla presidencial".

Discusión previa

A la defensa de los titulares del Ejecutivo federal y de la mesa directiva de la Cámara de Diputados salió el panista Jorge Lara Rivera, quien puso énfasis en que un "diputado local, por más respetos que merezca, no puede pretender que un órgano legislativo local se ponga por encima de una atribución constitucional de la mayor jerarquía. Entonces, no pretendamos arrogarnos una facultad que constitucionalmente corresponde al titular de otro poder".

Lara Rivera justificó la instalación del cerco policiaco-militar alrededor de la Cámara de Diputados al argumentar que se trata de una facultad que tienen los congresos para hacer respetar su trabajo. "Es lo que solicitaron la mesa directiva saliente y la entrante en cumplimiento de una obligación, de un deber; se está resguardando el recinto que alberga a la representación popular de nuestro país".

En respuesta, el perredista Escamilla soltó: "es grato escuchar a los testaferros de la derecha con su visión golpista y su verdadero rostro, y lo manifiesto de esta forma porque requiere este tipo de respuesta una actitud de intolerancia". Y remarcó que no se está violentando nada que "no esté sustentado en el artículo 29 de la Constitución".

Precisó que el papel de la Policía Federal Preventiva (PFP) es el de salvaguardar el recinto legislativo de San Lázaro, no sus alrededores, "los cuales padecen un virtual estado de sitio, donde se impide el libre tránsito de las personas, donde se tiene cercada a una institución por el miedo a que el pueblo manifieste su punto de vista, y emanan de ello las visiones de la derecha".

 
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