Atentado en el mercado más grande de Bagdad provoca 24 víctimas mortales y 35 heridos
Se recrudece la violencia en Irak; bombazos dejan cerca de 80 muertos
Bagdad, 30 de agosto. La violencia se recrudeció este martes en Irak donde 78 personas murieron -24 de ellas al estallar una bomba en un mercado del centro de Bagdad- en acciones de la resistencia contra la ocupación estadunidense.
Al menos 24 personas fallecieron y 35 resultaron heridas en esta capital, cuando una bomba estalló en el mercado de Chorja, el más grande de la ciudad.
Poco después un doble atentado sacudió Karrada, un barrio comercial del centro de Bagdad, lo que provocó la muerte de tres personas y 14 lesionados en la fila de espera de una estación de servicio.
En otros ataques en la capital, en particular en los barrios Dura y Amiriya, diez personas perecieron, entre ellos un oficial del ejército iraquí. En la acción, dos de los atacantes también perdieron la vida.
Estos atentados ocurren no obstante la operación Adelante juntos, destinada a preservar la paz en la ciudad.
La violencia alcanzó también el resto del país, en particular la región de la norteña ciudad sunita de Baquba, capital de la provincia de Diyala, donde 20 personas, 15 de ellas civiles, murieron en una serie de ataques y atentados.
Mientras, en la sureña ciudad chiíta de Hilla estalló una moto-bomba estacionada en las inmediaciones de un centro de reclutamiento del ejército, que dejó 12 muertos.
Tres civiles fallecieron en la explosión de una bomba en la norteña ciudad chiíta de Kirkuk, mientras dos personas murieron cuando una manifestación se convirtió en trifulca en Samawa, al sur de Bagdad.
Un oficial del ejército iraquí murió y dos militares fueron heridos al estallar una bomba al paso de su vehículo, entre Bagdad y la sureña ciudad chiíta de Kut.
En Balad, al norte de Bagdad, una mujer fue asesinada en su domicilio, dos días después de la muerte de su marido en las mismas condiciones.
Por otro lado, el cabo Marshall Magincalda, de 23 años, y el soldado John Jodka, 20 años, comparecieron en una primera audiencia preliminar ante un tribunal militar de la base de Campo Pendleton en California, para responder por la muerte de un civil iraquí en Hamdania, al norte de Bagdad, el pasado abril, luego de haber maquillado la escena del crimen para hacer creer que la víctima era un insurgente que se aprestaba a hacer estallar una bomba.