"Muy cercanas", las posiciones de sus países, afirman Hugo Chávez y Bachar Assad

Anuncian Venezuela y Siria su intención de unirse para desafiar la "hegemonía" de EU

AFP Y DPA

Damasco, 30 de agosto. Los presidentes de Siria, Bachar Assad, y de Venezuela, Hugo Chávez, anunciaron hoy su intención de unirse para desafiar la "hegemonía" de Estados Unidos, durante la primera visita del gobernante venezolano a Damasco.

"Tenemos la misma posición: rechazamos el imperialismo y los intentos hegemónicos por parte del imperio estadunidense", declaró Chávez al llegar a esta capital.

Assad, de su lado, recalcó que que las posiciones de Damasco y Caracas son "muy cercanas en lo que se refiere a las cuestiones internacionales. Rechazamos un mundo unipolar", dijo Assad.

Además, dio su apoyo a la candidatura de Venezuela como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, al que acusó de plegarse a la voluntad de Washington en sus resoluciones.

La cancillería de Bolivia, a su vez, anunció que el gobierno del presidente Evo Morales también apoyará la candidatura de Venezuela al Consejo de Seguridad.

Tampoco faltaron los halagos en este encuentro. El jefe del Estado sirio rindió homenaje a las "grandes posiciones" defendidas por Chávez y a sus "sentimientos por los pueblos expoliados" del sur.

"Vamos a coordinar nuestras políticas al más alto nivel" y "reforzar la cooperación sur-sur para evitar a estos países presiones (...) como las ejercidas sobre Venezuela y Siria", aseguró Assad.

Siria es blanco de presiones de los países occidentales, en particular de Estados Unidos, para que modifique su política exterior en lo que respecta a Líbano, el conflicto israelí-palestino e Irak.

En cuanto a Venezuela, este país mantiene relaciones conflictivas con Estados Unidos desde la llegada al poder de Chávez, gran aliado del dirigente cubano Fidel Castro y acérrimo enemigo de lo que llama el "imperialismo estadunidense".

Durante la conferencia de prensa conjunta, Assad afirmó que "las últimas resoluciones aprobadas en el Consejo de Seguridad sobre Medio Oriente (...) constituyen una injerencia en los asuntos internos de los estados (...) y son resultado de la hegemonía estadunidense".

Assad criticó duramente la resolución 1680, de 2006, que exige que Siria y Líbano establezcan relaciones diplomáticas y que delimiten sus fronteras disputadas.

Chávez reclamó a Israel que se retire y levante el bloqueo contra Líbano. También apoyó a Siria en su reclamo de la restitución de la meseta de Golán, conquistada por Israel durante la guerra de 1967.

La visita de Chávez a Damasco comenzó con un acto oficial en el palacio presidencial, a donde llegó tras recorrer las principales calles de la ciudad. Una entusiasta muchedumbre esperó el paso del cortejo presidencial al son de una fanfarria que tocaba melodías sudamericanas y arias de ópera.

"Ellos son asesinos, nosotros partidarios de la paz", se leía en una de las mantas que denunciaba la ofensiva israelí en Líbano, que fue condenada duramente por Chávez.

Con ocasión de su visita, Estados Unidos reclamó al presidente venezolano que "recuerde" a Siria sus obligaciones internacionales, como las previstas en la resolución 1701, que permitió detener los combates entre Israel y la milicia chiíta libanesa de Hezbollah respaldada por Damasco.

Dicha resolución exige el desarme de todos los grupos armados en Líbano e insta a los países a tomar las medidas necesarias para impedir la venta o suministro de armas a los movimientos que operen en territorio libanés, en referencia a Hezbollah.

En materia de cooperación en otros ámbitos, Caracas y Demasco firmaron acuerdos petrolíferos, energéticos y culturales. Venezuela está listo para construir en un plazo de tres años una refinería de petróleo en Siria de una capacidad de 200 mil barriles, anunció Chávez, cuyo país es el quinto exportador mundial de crudo.