Es ominoso y atenta contra el libre tránsito
Exigen diputados electos quitar cerco a San Lázaro
Recomiendan a Fox enviar su Informe y no ir a provocar
El excesivo cerco de seguridad que han impuesto el Estado Mayor Presidencial (EMP) y la Policía Federal Preventiva (PFP) en el interior y alrededor del Palacio Legislativo de San Lázaro fue rechazado tajantemente en la tribuna camaral por "vergonzoso, ominoso y atentatorio de la libertad de tránsito".
Mientras se incrementa la presencia de efectivos policiacos y militares alrededor del complejo camaral, diputados de la 60 Legislatura -que ayer quedó constituida legalmente- demandaron de inmediato a la mesa directiva el desalojo del cerco, petición que de inmediato recibió respuesta del panista Jorge Zermeño, quien argumentó que ya tomó nota y corresponderá a los integrantes de la presidencia camaral dar respuesta a dicha exigencia.
En medio del encono que provocó ayer la imposición de Jorge Zermeño al frente de la presidencia de la Cámara de Diputados, entre legisladores de PRD, PRI, Convergencia y PT surgió la demanda de "limpiar" San Lázaro, porque como casa del pueblo "es una vergüenza" que esté ocupada por el Ejército y la PFP.
Y es que los integrantes de estas fuerzas de disuasión han redoblado la vigilancia y cada hora que pasa son más exigentes con las personas que intentan ingresar al perímetro del Palacio Legislativo, por temor a actos de violencia. Aunque hasta ahora no se ha suscitado ninguna provocación de ciudadano alguno.
Equipos antimotines, camiones de transporte de tropa, barricadas y retenes forman parte del escenario cotidiano fuera de la Cámara de Diputados. Este hecho generó el enojo y reclamo de diputados electos en la tribuna del salón de sesiones.
El perredista Juan Guerra, elevando la voz a la presidencia camaral, reclamó el extraordinario despliegue policiaco y militar encargado de vigilar el Informe presidencial de Vicente Fox. Pero fue el priísta José Murat quien puso sobre la mesa una solicitud por escrito para exigir el retiro de los elementos que resguardan San Lázaro.
"Yo no quisiera que quedara nada más en el diario de los debates, (sino) que quedara más bien preciso y concreto: la ominosa presencia de agencias policiacas alrededor de este recinto legislativo. ¡No necesitamos que nos proteja nadie! Y, por supuesto, atenta contra la libertad de tránsito y la individual de cada una de las diputadas y los diputados de la 60 Legislatura."
Murat volteó a sus espaldas, donde estaba quien dirigía la mesa de decanos, Carlos Armando Biebrich, y le exigió que "traslade la orden de que se retiren los policías y las otras presencias de grupos de seguridad de las áreas cercanas a este recinto legislativo, por ominosa y por atentar contra la libertad. Entrego el documento firmado por su servidor a la secretaría de esta Cámara, para que esta mesa directiva de decanos o, en su caso, la que fuese electa, dé la orden y se mantenga la libertad de este recinto, como una posibilidad de diálogo y de entendimiento. Lo que necesita este país, hoy más que nunca, es diálogo, más diálogo y entendimiento para lograr esa visión de futuro que queremos los mexicanos".
Al conocerse desde la tribuna de la Cámara el acuerdo asumido entre PRI, PAN, Partido Verde, Nueva Alianza y Alternativa para integrar la mesa directiva durante el año legislativo que comienza el primero de septiembre, Ruth Zavaleta, en nombre del PRD, señaló que ese hecho a todas luces significa la exclusión de los perredistas. Y respecto del cerco policiaco, manifestó que nadie va a acallar la protesta perredista, ni la vergonzosa presencia de tanquetas y militares, con la cual "no estamos de acuerdo". Después hizo una enérgica protesta y exigió que se retire el cerco y la presencia policial ilegal dentro y fuera del recinto legislativo.
Más tarde Juan Guerra elevó el tono de voz para demandar al presidente de la mesa de decanos que las instalaciones de San Lázaro "sean desalojadas inmediatamente, porque éste es un recinto parlamentario, no es una cueva del Ejecutivo para que meta a sus policías".
Carlos Armando Biebrich -defenestrado por Luis Echeverría a causa de la matanza de San Ignacio Río Muerto y removido en forma fulminante de la gubernatura de Sonora en la década de los 70-, intentó ignorar la solicitud, argumentando que la responsabilidad del retiro del cerco de seguridad correspondía al presidente saliente de la Cámara de Diputados, Alvaro Elías Loredo.
Guerra replicó de inmediato y subió a tribuna: "Yo le pido, por favor, que se retire la fuerza pública, porque no tiene ningún sustento legal, porque no hay nadie que los haya llamado". Entonces Biebrich modificó su criterio y dio entrada a la solicitud.
Después de Guerra tocó turno al diputado de Convergencia José Manuel del Río, quien reiteró que la mesa directiva de la 60 Legislatura tiene todas las atribuciones para solicitar el desbloqueo policial del Palacio Legislativo, y de paso envió un mensaje a Vicente Fox: "Nosotros, por dignidad, por decoro, tendríamos que recomendarle al presidente Vicente Fox, tan sólo por decoro, que no viniera a provocarnos, que mandara su informe por escrito, como lo señala la Constitución. Que no venga con su ropaje de ingenuidad, porque nos ha dividido, nos ha dividido, nos ha roto".