El mercado financiero refleja confianza de los inversionistas, destaca el secretario
A final del sexenio, economía sólida, estabilidad y baja inflación: Gil Díaz
Las exportaciones están fuertes, así como la inversión privada nacional y extranjera
El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, afirmó anoche que a tres meses de que concluya el gobierno se puede afirmar que la economía está firme y sólida. Las exportaciones están fuertes, también la inversión privada nacional y extranjera; la inflación va a la baja y hay una absoluta estabilidad del tipo de cambio. Aseguró que no hay nada que pudiera alterar el rumbo de la economía y que la estabilidad hacia la transición gubernamental está garantizada.
En entrevista con La Jornada, después de clausurar el congreso del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, manifestó que sólo hay que ver y analizar los contratos cambiarios y de títulos de renta fija para concluir que todos reflejan estabilidad y confianza de los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros.
El funcionario consideró que no hay riesgo por el aumento de la deuda interna porque la reducción del débito foráneo reduce la vulnerabilidad de las finanzas públicas frente a movimientos bruscos en la economía internacional.
Ante los asistentes al congreso, Gil Díaz manifestó que México es un país que día con día da pasos firmes para reforzar sus instituciones en un estado de derecho, dentro de las cuales sobresale el Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
El secretario de Hacienda sostuvo que la función jurisdiccional se organiza para dar protección al derecho y evitar la anarquía social, que se produciría si cada parte que estima afectado su interés se hiciera justicia por su propia mano.
Con lo anterior se evita la anarquía en la conducta de los particulares, y también se frena el poder arbitrario o ilegal de la administración pública, a efecto de preservar el orden y la organización social.
Se refirió al actual Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y afirmó que la confianza que este organismo ha sabido ganar la revela el dato de que, sin oposición de los sectores interesados ni de la opinión pública, su jurisdicción se ha modificado para ampliarla.
Prueba de ello es la importante evolución en su competencia a partir de 2001. Incluyen en esta ampliación la materia relativa a la responsabilidad patrimonial del estado de reciente incorporación.
Aunado a estas mediadas sobresale la aplicación, a partir de este año, de un nuevo código que tiene, entre otros aspectos, reglas más estrictas en materia de causales de nulidad, de forma tal que cuando existe un vicio de procedimiento, dichas causales sólo proceden cuando efectivamente afecten las defensa del particular.