Si el tribunal la avala, quedará hecho basura: Carrancá
Los requisitos constitucionales de toda elección "no se cumplieron"
Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) no atiende en el momento de calificar la contienda presidencial los principios constitucionales de certeza, objetividad y legalidad que a todas luces fueron "violados", se convertirá en el aval de una elección "anticonstitucional, antidemocrática y contraria a la voluntad del pueblo soberano", afirmaron expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El profesor emérito Raúl Carrancá y Rivas señaló a los magistrados: "con todo respeto, quisiera verles la cara si se atreven a decir que hubo imparcialidad, objetividad y legalidad en la elección, pues deben pensar que esas caras se van a reflejar en un futuro, en el que van a quedar hechos basura".
El experto destacó que a todas luces fue una elección en la que intervinieron el presidente Vicente Fox y la iniciativa privada, y se impulsó una campaña "de inequidad y falta de certeza", con espots denigrantes para el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador. Eso es lo que el tribunal debe calificar en su próxima decisión, porque "no tiene más trabajo que consultar el artículo 41 de la Constitución, en su fracción tercera, que habla de estos principios" que deben regir toda elección.
Así que el TEPJF debe establecer y dejar una "huella" clara sobre si se cumplieron o no esos principios rectores, al igual que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene que dejar constancia de por qué determinó no intervenir en el caso, pues de lo contrario sólo se exhiben como "leguleyos o codigueros".
Carrancá y Rivas enfatizó que si no se toman en cuenta estos señalamientos constitucionales, Felipe Calderón será un presidente que "no sé con qué cara va a gobernar este país si no tiene legitimidad. Será un verdadero títere".
Destacó que hasta el momento las resoluciones del tribunal han respondido a la idea de un punto de vista meramente "contable", en el sentido de atenerse a la letra escrita de la ley, lo que a él y a muchos abogados no convence. Advirtió que hoy día los magistrados pueden "salir airosos, pero la historia los juzgará".
No se cumplieron los requisitos constitucionales de toda elección, por lo tanto fue una contienda "sucia", enfatizó. Y observó que el mismo conteo parcial de votos puso lo anterior en evidencia, porque de lo contrario el TEPJF no hubiera tomado dicha decisión.
El especialista Jaime Cárdenas, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, coincidió con los señalamientos expresados por Carrancá y Rivas, además que recalcó que el tribunal "está desandando su propio camino al retractarse de criterios anteriores" en donde invocó la causal abstracta de nulidad.
Esta última resolución augura ya que la instancia judicial "va por la confirmación del triunfo de Felipe Calderón". Y expresó que sus resoluciones permiten ver una interpretación "coja, estrecha, aritmética y preferentemente gramatical" de la ley, sin tomar en cuenta la supremacía de la Constitución y el hecho de que sus fallos deben incluir también el aspecto "sistemático" para revisar todo el ordenamiento jurídico y "funcional", en donde se incluyen los fines de tal ordenamiento.
Por su parte, Pablo Javier Becerra, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), especialista en legislación electoral, expresó que la decisión, aunque no definitiva del TEPJF de anular más de 200 mil votos, revela que el resultado del cómputo distrital no se modificará, por lo que la coalición Por el Bien de Todos "erró" su estrategia de impugnación.
Becerra señaló que los representantes de López Obrador debieron sólo impugnar las casillas que favorecían a Felipe Calderón para demostrar las irregularidades en el proceso. "Los argumentos de la coalición no mancharon de tal forma la elección como para declararla no válida".
Indicó que el equipo jurídico del perredista se equivocó en la estrategia de impugnación, pues "debió hacerlo estratégicamente, en las casillas en las que detectó irregularidades, pero de la lista de las 72 mil casillas que tenían errores aritméticos no probaron fraude alguno porque en aproximadamente 30 mil ganó la coalición".
El especialista consideró que hasta el momento el tribunal ha actuado apegado a los principios constitucionales, porque en sus resoluciones no sólo se ha apegado a los argumentos del impugnador, sino de todas las partes, incluidos los del PAN.