Más de 600 jefes tribales suscriben pacto de honor para frenar la violencia en Irak
Firmas privadas envían mercenarios a zonas de conflicto: grupo de la ONU
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El premier iraquí, Nuri Maliki, durante una conferencia con líderes tribales. A la derecha, un empleado de un hospital cierra los ojos de un niño víctima de una emboscada contra chiítas en Baquba
Foto: Ap
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El premier iraquí, Nuri Maliki, durante una conferencia con líderes tribales. A la derecha, un empleado de un hospital cierra los ojos de un niño víctima de una emboscada contra chiítas en Baquba
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Tegucigalpa, 26 de agosto. El grupo de trabajo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el uso de mercenarios para violaciones de derechos humanos investiga la contratación de latinoamericanos para servicios en zonas de conflictos como Irak, informó en Honduras una delegación del organismo, mientras en la nación invadida más de 600 jefes tribales firmaron un "pacto de honor", al reunirse en Bagdad en respuesta al llamado del primer ministro, Nuri Maliki.
"Naciones Unidas nos han dicho que estudiemos un fenómeno que se da actualmente, en el que hay muchas empresas privadas de seguridad y militares que están reclutando mercenarios o personas que son como mercenarios para ir a combatir a zonas de conflictos", precisó el español Luis Gómez, integrante del grupo de la ONU.
Gómez y la presidenta del grupo, la colombiana Amada Benavides, dieron el viernes un informe "preliminar" al terminar una visita de una semana al país adonde llegaron para investigar el envío a Irak el año pasado de cerca de 170 hondureños y 100 chilenos entrenados en Honduras.
De esas 270 personas -contratadas por la empresa Your Solutions, subsidiaria de una compañía estadunidense-, unos 50 hondureños aún permanecen en Medio Oriente. Los demás regresaron porque les incumplieron el contrato o por malas condiciones de trabajo, incluyendo exceso de horas laboradas sin pago, trato vejatorio y aislamiento.
Los guardias de seguridad latinoamericanos son contratados en países de la región por compañías estadunidenses o subsidiarias locales, en su mayoría para proteger embajadas, bancos, edificios gubernamentales y residencias de diplomáticos.
De otro lado, más de 600 jefes tribales iraquíes, reunidos este sábado en Bagdad luego del llamado hecho por el primer ministro Nuri Maliki, firmaron un "pacto de honor" en el cual prometen actuar para "detener la violencia" y apoyar el plan de reconciliación.
En tanto, la violencia dejó siete muertos en las norteñas ciudades iraquíes de Baquba (sunita) y de Kirkuk (chiíta).
Por otro lado, cientos de manifestantes contra la guerra protestaron en Kennebunkport, Maine, donde el presidente George W. Bush vacaciona con su familia, para demandar que las tropas estadunidenses sean retiradas de Irak.
"Nuestro mensaje para el presidente Bush es: queremos que las tropas regresen a casa, queremos que la democracia se restituya, queremos que deje de pisotear nuestros derechos civiles", aseveró la organizadora de la protesta, Jamilla Shafei.
El jefe de la policía de Kennebunkport, Joseph Bruni, afirmó que cerca de 300 personas se reunieron antes de marchar hacia la residencia de Bush, cuyo propietario es el ex presidente George Bush.
La acción de los manifestantes recuerda la de Cindy Sheehan, quien se opuso a la guerra en Irak, y cuya presencia se sintió durante las vacaciones del presidente Bush en agosto de 2005, en su rancho en Texas.
Además, la desastrosa invasión emprendida por Estados Unidos en Irak ha durado más que su participación en la Segunda Guerra Mundial, con mil 267 días cumplidos este sábado, en comparación con los mil 244 que duró el conflicto que inició Adolfo Hitler el 11 de diciembre de 1941, indicaron algunos analistas.