Acepta la CIDH queja de magistrada contra el foxismo
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dio entrada a la queja de la magistrada Aurora Cortina Quijano contra el gobierno foxista, por haber sido removida de su cargo en el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA), "sólo por escribir un artículo" en el que habló de la necesidad de dar autonomía plena a ese tribunal y crear la carrera jurisdiccional.
Hija del fundador de dicho tribunal y con más de 20 años de antigüedad en el servicio público, de manera concreta en el TFJFA, primero como magistrada y luego como directora del Instituto de Estudios Fiscales y Administrativos, Cortina Quijano fue cesada de este último cargo el 29 de abril de 2002, sin lograr que su caso fuera atendido en México, por lo que debió acudir a la CIDH, que tiene su sede en Washington.
La orden de despedirla la dio el entonces presidente del TFJFA, Alejandro Sánchez Hernández, quien previamente la había "amenazado y sometido a todo tipo de presiones" para que renunciara, se detalla en la queja ante la CIDH.
Artículo "subversivo", causa de su despido del Tribunal de Justicia Fiscal
La causa de la remoción fue el artículo La autonomía del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y la Carrera Jurisdiccional, que escribió a solicitud de los directivos de la revista del Instituto de la Judicatura Federal.
En el texto expone la situación del TFJFA, su conformación, los retos que enfrenta y da propuestas de cambio para mejorar la impartición de justicia en el país.
Sánchez Hernández la mandó llamar, y "en tono amenazante, autoritario y menospreciante de su dignidad humana" le dijo que el artículo "le había parecido reprochable y subversivo por estar en contra de la reforma del Estado que había anunciado el presidente Vicente Fox Quesada", y por ello le pidió la renuncia.
Cortina Quijano no aceptó, le hizo notar que el contenido de dicho artículo no constituía violación alguna a sus deberes y responsabilidades institucionales, pero a partir de ese momento, el presidente del tribunal comenzó a acosarla, la mandó amenazar, "incluso con tomar represalias contra mi anciana madre", si no renunciaba.
"Pérdida de confianza"
Finalmente, el 25 de abril de 2002 Sánchez Hernández levantó un acta administrativa en su contra donde la cesó por "pérdida de confianza". Y en el citatorio que se le hizo llegar, días antes, se advierte que se le despide por haber elaborado el artículo mencionado, ya que en él "se cuestiona el profesionalismo, capacidad y legalidad de los actos de los integrantes de este cuerpo colegiado, en especial de los funcionarios que se han desempeñado como titulares del mismo".
Cortina denunció los hechos, obtuvo el respaldo del Congreso, pero no logró que se le hiciera justicia en México, por lo que debió acudir a un tribunal en el extranjero.