Descarta el uso de la fuerza en la crisis oaxaqueña
Vivir en democracia implica conflicto, precisa Rubén Aguilar
La Secretaría de Gobernación ha estado "todo el tiempo'' coadyuvando en el conflicto de Oaxaca, pero "los procesos de diálogo son largos y no necesariamente fructifican de inmediato", declaró el vocero Rubén Aguilar respecto al problema en aquella entidad. A su vez, el secretario de Educación Pública, Reyes Tamez, hizo "votos" porque se reanuden las clases, pero insistió: "la operación del sistema de educación básica es una responsabilidad de ellos".
Para el vocero presidencial es inadmisible afirmar que no hay contacto, negociación o voluntad para resolver el embrollo oaxaqueño: y para ejemplificar adjudicó al gobierno federal el mérito en la resolución de la huelga en Sicartsa (que también costó dos muertos), pues según él se arregló con la "coadyuvancia" de las secretarías del Trabajo y de Gobernación.
En su larga explicación sobre los términos de maduración y la obtención de resultados de los procesos de diálogo, Aguilar Valenzuela rechazó una vez más que el gobierno federal pueda recurrir a las prácticas autoritarias de otros tiempos. A muchos les cuesta trabajo aceptar, dijo, "que vivir en democracia implica conflicto".
Entonces, lamentó que en "cierta gente" domine "cierto provincialismo" al suponer que conflictos como el de Oaxaca sólo ocurren en México. Y no es así, explicó. "En todas las sociedades democráticas hay conflictos que duran meses y la sociedad como ésta ha madurado en términos de lo que implica una vida democrática".
Para Reyes Tamez, y en lo que a su ámbito corresponde, las explicaciones fueron más sencillas: ya no es un problema educativo sino un conflicto político. "Por supuesto que está afectando a los niños, pero el tema para resolverse es eminentemente político".
Afortunadamente Rubén Aguilar asumió que se trata de un "problema serio, grave", que atañe al gobierno de Oaxaca, pero "la Federación ha estado ahí desde el primer día", mediante del subsecretario de Gobernación Arturo Chávez, y "tarde que temprano habrá de ocurrir la solución de los problemas".
Muchas veces apeló al diálogo como la única vía para poner fin a la crisis en esa entidad del sureste. "Lo que no habremos de utilizar en ningún momento más que en extrema circunstancia será el uso de la fuerza".
Así, insistió, se mantendrá la vía del diálogo, "no importa cuánto tiempo se tarde". Y sobre la posibilidad de decretar la desaparición de poderes en Oaxaca, dijo que eso corresponde al Congreso local o a la Cámara de Senadores, "si ese fuera el caso".