Por lo menos 400 agentes participaron en el operativo para abrir vialidades

Policías abren fuego contra oaxaqueños; un hombre murió

La procuradora general de Justicia estatal llama al movimiento magisterial "guerrilla urbana"

OCTAVIO VELEZ ASCENCIO CORRESPONSAL

Oaxaca, Oax., 22 de agosto. En los primeros minutos de este martes, agentes de las policías Preventiva y Ministerial del estado, así como de la Policía Municipal de Oaxaca atacaron con armas de fuego a maestros y miembros de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) que participaban en las guardias de vigilancia en las inmediaciones de la radiodifusora comercial La Ley 710, ubicada en la colonia Reforma de esta ciudad.

En el tiroteo resultó herido en la espalda Lorenzo San Pablo Cervantes, jefe del Departamento de Espacios Educativos de la Secretaría de Obras Públicas del gobierno estatal y simpatizante del movimiento magisterial y popular, quien después falleció en el hospital civil Aurelio Valdivieso.

La procuradora general de Justicia del estado, Lizbeth Caña Cadeza, aseguró que dicho operativo, el cual denominó "limpieza de vialidades", se realizó con la participación de 400 agentes de dichas corporaciones, ante una serie de demandas de la ciudadanía, de empresarios, comerciantes y directores de escuelas privadas para que el gobierno estatal dé seguridad y garantías a la ciudadanía en la capital oaxaqueña.

Sin embargo, la funcionaria, quien aseguró que el movimiento magisterial y popular es una "guerilla urbana", aclaró que los autores de la balacera fueron "delincuentes", pero testigos aseguraron que los vehículos en los que iban los sujetos que perpetraron la agresión eran de la policía.

Mencionó que "se cuidó la hora de realización del operativo, la de poco tránsito ciudadano, para evitar situaciones que lamentar". Inclusive subrayó que "se comunicó a civiles y a empresarios para que no circularan".

El gobernador Ulises Ruiz Ortiz reivindicó la acción de la policía y explicó que era para "limpiar" las calles de vehículos apostados por el magisterio oaxaqueño y la APPO, pero dijo desconocer que alguien hubiera muerto. Subrayó que los policías estatales y municipales participantes "tenían instrucciones de no agredir a quienes se encontraban en los campamentos".

En el operativo, encabezado por el director de la Policía Ministerial de Oaxaca, Manuel Moreno Rivas, y el coordinador de Seguridad Pública, Vialidad y Tránsito Municipal, Aristeo López Martínez, se suscitaron más agresiones en otras zonas de la capital y en municipios conurbados, sin que se reportaran lesionados.

En uno de los incidentes fueron atacados a balazos los fotógrafos Luis Alberto Cruz, Jorge Luis Plata y Patricia Domínguez, corresponsales de diarios editados en la ciudad de México y de una agencia internacional, pero resultaron ilesos. Los uniformados encañonaron al reportero de Tv Azteca, Edgar Galicia, mientras que su camarógrafo y asistente fueron despojados de su equipo de trabajo y de sus teléfonos celulares.

Al mismo tiempo, personas desconocidas quemaron siete vehículos, dos de ellos del servicio urbano de pasaje, en distintos lugares de la ciudad.

Frente a una plaza comercial, los agentes policiacos interceptaron el vehículo de los maestros Pedro Solís y Filiberto López Rosas, auxiliar de la Secretaría de Conflictos del nivel de Secundarias Técnicas de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, para después rociarlo con gasolina y prenderle fuego.

Los ocupantes de la unidad, miembros de la Policía Magisterial de Oaxaca (Pomo), sufrieron quemaduras de primer grado y tuvieron que ser atendidos por familiares y resguardados en domicilios particulares ante el temor de ser detenidos por la policía en algún hospital.

El ataque a las guardias

Los agentes, algunos de ellos encapuchados, arribaron en un convoy de 34 vehículos al filo de las 00:20 horas, a la esquina de Eucaliptos y Emilio Carranza -paralela a Nezahualcóyotl, donde se ubica la estación La Ley 710-, y dispararon sus armas de fuego en contra de hombres y mujeres que participaban en las guardias.

El locutor que transmitía en ese momento avisó a la ciudadanía sobre la agresión. "¡Alerta, alerta compañeros, nos están atacando, movilícense a las bocacalles de esta estación para escribir una página gloriosa más de la historia de Oaxaca!", expresó.

Minutos después fue encontrado San Pablo Cervantes mal herido sobre la calle de Eucaliptos, luego de que había atendido al llamado radial.

Participantes en las guardias lo subieron a un vehículo particular para llevarlo al hospital, donde más tarde falleció. Por la tarde recibió un homenaje de cientos de miembros del movimiento magisterial y popular en la Plaza de la Constitución.

En las calles quedaron decenas de cartuchos percutidos de pistolas calibre 380 y 9 milímetros, así como de rifles de asalto AR-15. El ataque fue grabado por un enviado de una agencia internacional de noticias y por videoaficionados.

A la agresión perpetrada por los agentes de las diferentes corporaciones se sumaron porros a bordo de camiones de volteo y camionetas, encabezados por miembros de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos.

Ante esta situación, pobladores de diferentes colonias y municipios conurbados salieron a las calles y acudieron a los alrededores de la estación La Ley 710 para sumarse a la defensa e instalar barricadas con autobuses del servicio urbano, llantas, piedras, palos y otros objetos, a fin de evitar un nuevo ataque.

Habitantes de otros asentamientos hicieron lo propio en calles y avenidas para tratar de cercar a los agresores. Alrededor de las 2:50 de la madrugada, una parte del convoy policial, cuando intentaba penetrar a la perrera y caballeriza municipales, ubicadas en el municipio conurbado de Santa Cruz Xoxocotlán, fue rodeado por miembros del movimiento magisterial y popular, y en respuesta dispararon en su contra sin que se reportaran lesionados.

Los porros igualmente fueron cercados en la también municipalidad de Santa Lucía del Camino, ante lo cual abandonaron el vehículo en el que viajaban y se dieron a la fuga.

Al mediodía, los reporteros Carlos Leyva Castellanos y Miguel Luna López, de una estación local de radio, fueron golpeados por dos personas encapuchadas, armadas de pistolas, presuntamente miembros de una corporación policial. Entrada la tarde, dos bomberos fueron retenidos por militantes del magisterio oaxaqueño y de la APPO.

Flavio Sosa Villavicencio, miembro de la coordinación provisional de la APPO, condenó "el terrorismo de Estado" y rechazó las acusaciones de la procuradora Caña Cadeza. "Lo que hay aquí es una respuesta espontánea del pueblo (ante las agresiones); quienes operan como terroristas son ellos", señaló.

Confirmó que la alianza de organizaciones recibió una invitación de la Secretaría de Gobernación para entablar una mesa de negociación con el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, y Miguel Alvarez, representante de Servicio y Asesoría para la Paz.

Explicó que en el transcurso de esta tarde, una vez realizada la reunión plenaria, las 250 organizaciones integrantes de la APPO determinarán si aceptan la invitación.

Sosa Villavicencio dijo que el único tema de la APPO a presentar en la eventual mesa de negociación será la destitución del gobernador Ruiz Ortiz, "por fascista, autoritario y asesino".

Por la noche, ante el llamado al diálogo de Gobernación, el mandatario Ruiz Ortiz dijo que su administración "se suma a esta convocatoria" y va "a hacer todos los esfuerzos que sean necesarios para distender, colaborar y encontrar, la salida negociada mediante los acuerdos".

El Ejército Popular Revolucionario (EPR), a su vez, llamó al pueblo de Oaxaca a avanzar, proteger y apoyarse "para resistir las agresiones" y así "detener los instintos asesinos" del gobernador Ruiz Ortiz.