El control de la entrada en una escuela primaria, origen de la disputa, según la fiscalía
Riña entre priístas y perredistas deja un muerto en Zinacantán, Chiapas
Ampliar la imagen El priísta Mariano Pérez Sánchez yace muerto, tras la trifulca con perredistas evangélicos en el poblado de Zequentic, municipio de Zinacantán, en los Altos de Chiapas Foto: Notimex
Tuxtla Gutierrez, Chis, 22 de agosto. La tensión prevalece en el municipio de Zinacantán, donde esta mañana fue asesinado con arma de fuego un indígena priísta y otro resultó lesionado. Según diversas fuentes, el incidente no tiene relación directa con las elecciones del domingo pasado, pero como los agresores pertenecen al PRD, el caso comenzó a tomar ese cariz.
La Fiscalía General del estado informó que esta mañana, en las inmediaciones de la agencia municipal Zequentic, municipio de Zinacantán, se suscitó una disputa por el control de la entrada a la primaria Niño Chiapaneco.
"El diferendo comenzó al impedirse el ingreso de niños evangélicos al centro escolar. Los padres de familia, cuyos hijos no pudieron ingresar a la escuela tomaron el control del plantel y agredieron a los integrantes del Comité de Educación", según informe de la dependencia.
Añadió que padres de familia del grupo contrario retuvieron en la agencia municipal a Mariano Montejo Pérez, representante de quienes tomaron el centro educativo, que a su vez acudieron a liberarlo por la fuerza, donde resultó golpeado Marcos Sántiz Vázquez y muerto de un balazo Mariano Pérez Sánchez.
El PRI era mayoría en Zequentic, pero el sol azteca tomó su lugar con las recientes votaciones. Con ese argumento los perredistas, cuyos hijos no son aceptados en la escuela por ser evangélicos, decidieron no permitir más "imposiciones", lo que originó el conflicto.
Poco después del asesinato de Pérez Sánchez, llegaron a Zequentic el juez de paz y conciliación Mariano Pérez Pérez; el segundo comandante de la policía municipal, Manuel de la Torre Hernández, y tres uniformados, que fueron retenidos y golpeados por familiares y compañeros del difunto. Estas personas fueron liberadas por la noche, luego que funcionarios estatales, resguardados por efectivos de la Policía Sectorial, negociaron con los captores.
Por lo pronto, los perredistas Lorenzo Sánchez Gómez, Mariano Pérez Jiménez, José Pérez Pérez y Juan Pérez Hernández fueron detenidos, acusados de participar en la muerte del priísta.