López Obrador se abstuvo de influir en comicios internos para preservar la unidad
Carlos Navarrete y Javier González coordinarán las bancadas perredistas
Iniciarán contactos con otras fracciones; rechazan que sea el principio de negociaciones
Ampliar la imagen Carlos Navarrete y Javier González Garza fueron elegidos ayer como coordinadores parlamentarios del PRD en el Senado y en la Cámara de Diputados, respectivamente Foto: María Meléndrez
Carlos Navarrete y Javier González Garza fueron designados ayer coordinadores de los grupos parlamentarios del PRD en el Senado y en la Cámara de Diputados, respectivamente, durante una elección en la que el candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, decidió no participar ni influir, en busca de mantener la unidad partidista en medio de la crisis política que vive el país.
Al concluir la reunión a puerta cerrada en la que los legisladores eligieron a sus líderes parlamentarios, Carlos Navarrete señaló que el presidente Vicente Fox agravió al partido y a millones de mexicanos con su actuación durante el proceso electoral. Por eso, que "nadie espere que lo recibamos el primero de septiembre con alfombra roja o con reconocimientos que no merece.
"No se nos olvida la intromisión del Presidente, las agresiones a nuestra campaña y a nuestro candidato presidencial, y tampoco se nos olvida el trato que ha dado a la coalición. Lo que se siembra se cosecha", advirtió.
También destacó que de inmediato se iniciarán los contactos con los coordinadores parlamentarios de los otros partidos políticos, pero ello no quiere decir que sea el inicio de una negociación para buscar salidas a la crisis poselectoral que vive México. "Eso no va a pasar", subrayó, al destacar que están rotas las relaciones con el gobierno.
Carlos Navarrete se convirtió en el coordinador de los senadores al recibir 17 votos contra 12 que obtuvo el zacatecano Ricardo Monreal, quien de último momento retiró su candidatura.
El triunfo del guanajuantense se pudo alcanzar gracias a los acuerdos que tejió su corriente (Nueva Izquierda) con otros grupos y con personajes, como Yeidcol Polevnsky, Leonel Godoy, Pablo Gómez, Graco Ramírez y José Luis Máximo García Zalvidea, legisladores electos que votaron a en su favor, según trascendió en corrillos del PRD.
De la votación directa y secreta que realizaron los diputados federales se informó que Javier González Garza obtuvo 73 sufragios, Miguel Angel Navarro 51 y Raymundo Cárdenas dos. Ruth Zavaleta, ex delegada en Venustiano Carranza, y el michoacano Antonio Soto declinaron previamente. Como en el caso anterior, el triunfo del ex director del Metro obedeció también a una alianza que logró tejer Nueva Izquierda -también conocida como la corriente de los Chuchos- con los Cívicos, el llamado grupo Tucoi, que integraron Pablo Gómez, Armando Quintero y otros miltantes.
Contra los primeros análisis en torno de que la elección de los líderes parlamentarios del perredismo significó una derrota para López Obrador, pues mucho se especuló en el sentido de que sus candidatos eran Miguel Angel Navarro y Ricardo Monreal, las principales cabezas de las corrientes aclararon que el abanderado presidencial ofreció no meterse en el proceso y así lo hizo. Minutos después, Navarrete y González Garza respaldaron estos señalamientos y aseguraron que el tabasqueño no tenía preferencia por ningún aspirante.
Integrantes de Nueva Izquierda -la ganadora en los comicios internos- explicaron su decisión de apoyar a Carlos Navarrete y a Javier González con el argumento de que las coordinaciones deberían estar en manos de militantes que han sido fundadores del partido y han estado en todas sus luchas. "¿Cómo íbamos a dejar la bancada en manos de alguien que ni siquiera se ha afiliado al partido?", contó un dirigente, en alusión al diputado Miguel Angel Navarro, quien aún no formaliza su ingreso al PRD.
Una vez que terminó el cónclave de diputados y senadores electos, los líderes parlamentarios enfatizaron que el proceso de elección no generó fisuras ni divisiones, y que los candidatos habían acordado de antemano cerrar filas en torno al ganador.
Navarrete insistió en que no hay ninguna posibilidad de establecer diálogo con el gobierno de Vicente Fox, pues no se le reconoce categoría, calidad, estatura o representación -luego de su actuación en el proceso electoral- como para establecer el mínimo contacto.
Junto con su homólogo en San Lázaro, manifestó que las acciones que llevarán a cabo los parlamentarios se tomarán de común acuerdo con el Comité Ejecutivo Nacional del PRD y López Obrador.
Luego de considerar que la selección de los coordinadores fortalece el liderazgo del tabasqueño, mencionó que los legisladores del sol azteca no sólo lucharán en el Congreso, sino también en las calles junto al candidato presidencial.
Por lo que hace a la agenda parlamentaria, puntualizó que se impulsarán iniciativas congruentes con la plataforma electoral que ofreció el abanderado. De esta manera, expuso que las llamadas reformas estructurales no forman parte de las propuestas del perredismo.
Carlos Navarrete, quien coordina un grupo de 29 senadores, dijo por último que los panistas y el gobierno están desesperados por tomar un café con cualquier perredista, creyendo que así se empiezan a abrir los canales para encontrar una salida negociada al conflicto poselectoral.
"Están muy cotizadas las tazas de café -ironizó-. Pero que nadie se equivoque. El inicio del diálogo parlamentario no significa el comienzo de una negociación a espaldas de la gente y de los principales liderazgos del partido para solucionar la crisis."
Javier González Garza, quien coordinará a 128 diputados, resaltó que políticamente el país se encuentra en un momento muy difícil, e insistió en que el proceso electoral no ha concluido y su definición impactará no sólo en el Congreso de la Unión, sino en todo el país.