Pretende controlar las comisiones de Hacienda, Presupuesto y Vigilancia de la ASF

El PRI, dispuesto a participar con AN en "cogobierno" a partir del Congreso

CIRO PEREZ SILVA

Con apenas una treintena de senadores y poco más de cien diputados, el PRI, como tercera fuerza política, tiene la capacidad de ofrecer al partido en el gobierno la mayoría legislativa y ayer adelantó que aceptaría un gobierno de coalición desde el Congreso, siempre que se le concedan órganos de control como las comisiones de Hacienda, de Presupuesto y de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) , y se llegue a una "sana" solución al conflicto en Oaxaca.

"Un gobierno de coalición se construye a partir de las cámaras. A nosotros no nos interesa tener un secretario de Estado que provenga del PRI. Si hay seriedad en ese planteamiento, hagámosle como le hacen en otros países: cédanos los órganos de control presupuestal y de fiscalización, para que efectivamente pueda haber corresponsabilidades", advirtió el líder del sector popular del tricolor, Marco Antonio Bernal.

En conferencia de prensa, sostuvo que además de ese "principio de acuerdo", de cara a lo que está sucediendo en el país, debe plantearse el hecho de que "este sistema político ya tronó, y si ya el descrédito de las instituciones es pavoroso, entonces tenemos que plantearle a la otra parte del espectro político del país la necesidad de una reforma ya, en serio: hacer una reforma de Estado".

Interrogado sobre si esta posición de aceptar un gobierno de coalición y el acercamiento de algunos gobernadores del tricolor con el candidato del PAN, Felipe Calderón, puede entenderse como una coalición de facto con el blanquiazul, el líder del sector popular del PRI dijo que están dispuestos a discutir cualquier tema que se ponga en la mesa, "pero de ahí a decir que (los panistas) tengan un voto en automático del PRI para todas estas cosas, están haciendo un mal cálculo".

Negó además que el respaldo blanquiazul al candidato del PRI en Chiapas sea un experimento para la conformación de un eventual bloque entre ambos institutos políticos. Recordó que al desempeñarse como responsable de la Comisión de Alianzas Políticas del PRI, en el primer diálogo con el PRD les planteó "lo ilógico" de que entre 2000 y hasta 2004 las alianzas en los estados eran entre el sol azteca y el PAN para enfrentar al tricolor.

"Ahora no sucede nada extraño: no hicimos una alianza con el PAN, no hicimos una coalición; simplemente lo que sucedió fue que nosotros hemos denunciado que (en Chiapas) hay una elección de Estado. Esas circunstancias locales son las que llevan a que el candidato del PAN y el candidato de Nueva Alianza declinen el voto en favor de José Antonio Aguilar Bodegas. Eso fue lo que sucedió; no tenemos firmado un pacto, no tenemos firmada una alianza, no tenemos un candidato común".

-¿Es un experimento? -se insistió.

-No, no hay experimento, y termino con la respuesta: no es un experimento, porque tenemos un conflicto serio con el gobierno federal emanado del PAN. En Oaxaca, por la ausencia de intervención del gobierno federal en el conflicto. Lo ha dejado crecer, lo ha manipulado y no ha reaccionado a demandas que debería atender. No estamos haciendo ningún ensayo, es decir, ¿cuál es el ensayo: Chiapas o Oaxaca?

En cuanto a la posibilidad de aprobar en el Congreso las llamadas reformas estructurales del gobierno foxista, Bernal enfatizó que su partido no está cerrado a discutirlas, aunque precisó que sólo se presentó el proyecto de modificaciones al sector energético, y que en lo que toca a los cambios fiscales "nosotros hemos dicho con claridad que no vamos a ir con la reforma del IVA en alimentos y medicinas".

En otra parte de la conferencia se refirió al acuerdo al que llegaron los priístas para que hoy, en sesión del Consejo Político Nacional, se aprueben reformas estatutarias que permitan una nueva elección, para que Mariano Palacios y Rosario Green tengan un interinato de hasta seis meses en la dirigencia de ese partido, a efecto de poder convocar a una asamblea nacional extraordinaria, con carácter electivo, para votar entonces a una dirigencia por cuatro años, además de otras reformas a sus documentos básicos.

De acuerdo con Bernal, el acuerdo obedece al hecho de que "nos parecería muy grave, en este momento, que el partido se metiera en un proceso electoral interno con lo que sucede en el país".