Desaliñado y con chaleco antibalas, Arellano fue recluido en una cárcel federal de San Diego
Alerta la DEA sobre violencia en la frontera por la captura de El Tigrillo
Con su aprehensión, el cártel de Tijuana está resquebrajado, señala directivo de la agencia
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El guardacostas estadunidense Monsoon arriba a la bahía de San Diego, luego de la detención de Francisco Javier Arellano Félix. A su lado, el portaviones USS Nimitz
Foto: Ap
Tijuana, BC, 17 de agosto. Con barba de varios días, piel bronceada, pantalón corto verde a cuadros blancos, camiseta anaranjada, esposado y con chaleco antibalas, Francisco Javier Arellano Félix, El Tigrillo, fue entregado a agentes antinarcóticos estadunidenses en la ciudad de San Diego, para luego ser trasladado en un convoy de ocho vehículos blindados a la cárcel federal del puerto californiano.
Con la captura del líder del cártel de Tijuana, afirmó John Fernández, director de la agencia antinarcóticos estadunidense (DEA) para la frontera de California con México, esa organización delictiva está ''resquebrajada'', porque no hay un sujeto que sustituya a Arellano Félix; sin embargo, su detención desatará una ola de violencia en Tijuana.
Santiago Vasconcelos, presente
En conferencia de prensa realizada en San Diego, junto con Santiago Vasconcelos, titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), de la Procuraduría General de la República (PGR), Fernández alertó sobre la violencia que podría desencadenarse por el virtual ''descabezamiento'' del cártel de Tijuana.
De esta manera, El Tigrillo enfrentará las acusaciones del gran jurado de la corte de distrito de Estados Unidos que, en julio de 2002, bajo el expediente 97CR2520K, se le imputaron por conspirar para importar y distribuir sustancias controladas, así como por lavado de dinero.
Dicho expediente establece que la organización Arellano Félix enfrentará cargos por tráfico de drogas -principalmente cocaína y mariguana-, soborno a oficiales militares, agentes federales y jueces, además de la ejecución de al menos una treintena de personas.
Asentados en Mexicali y Tijuana, y con su principal centro de distribución en Los Angeles, California, la corte de esta entidad explicó que las actividades de esa organización delictiva en el tráfico de drogas se basan en la intimidación, amenazas, violencia, secuestro, tortura y muerte.
Este jueves, Carol Lam, procuradora federal para la frontera californiana con México, confirmó los nombres de los otros detenidos: Arturo Villarreal Heredia, El Nalgón; Marco Villavicencio Fernández, El Cotorro, o ''José Antonio Cuevas Medina''; Luis Raúl Jiménez Toledo; Francisco Javier Meza; José Luis Betancourt, El Churok; Edgar Omar Osorio, así como tres menores, entre los que se encuentran un hijo y un sobrino de Arellano Félix.
El director de la DEA para la frontera de California con México, John Fernández, señaló que con la aprehensión de Francisco Javier Arellano Félix se ha podido detener el flujo de millones de dólares de procedencia ilícita, derivado del narcotráfico, por parte de una serie de empresas que operaban con esquemas de lavado de dinero.
Orgullo por la captura
La comandante de la undécima zona de guardacostas, Jody Breckenridge, se mostró orgullosa de haber concretado la captura de El Tigrillo Arellano Félix, lo cual calificó de una ''operación significativa'', debido al trabajo coordinado entre el Departamento de Justicia y la DEA.
Oficialmente, la detención del líder del cártel de Tijuana se realizó el 14 de agosto por parte de guardacostas de Estados Unidos, en aguas internacionales; la investigación se inició a partir de la compra en California del Dock Holiday, un barco recreativo.
Dicha versión fue insistente durante la conferencia de prensa, al grado de que el subprocurador de la PGR, José Luis Santiago Vasconcelos, advirtió que la organización criminal argumentará la territorialidad en donde se hizo el arresto, ''pero tenemos la ubicación precisa''.