Azules y tricolores ''revientan'' sesión de la Permanente
Bloquean PAN y PRI condenar la represión a diputados del PRD
En la Comisión Permanente, el debate sobre la represión a diputados federales perredistas derivó ayer en una agria polémica sobre el conflicto poselectoral. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) exigió aprobar un punto de acuerdo para condenar los hechos del pasado lunes en San Lázaro, así como un exhorto al presidente Vicente Fox para que respete y garantice el pleno ejercicio de las facultades constitucionales de los legisladores, además de que se finquen responsabilidades a quienes ordenaron la acción represiva.
Pero el Partido Acción Nacional (PAN) respondió que las autoridades tienen que tomar previsiones frente al movimiento de resistencia civil pacífica, ''los borlotes'', según calificó el diputado del blanquiazul José Antonio de la Vega Asmitia, quien sostuvo que ''los actos violentos y agresivos'' son responsabilidad del PRD.
Desde el inicio de la penúltima sesión de la Comisión Permanente de la 59 Legislatura, que la semana entrante se despedirá, el presidente de la mesa directiva del Senado, y de la propia comisión, el priísta Enrique Jackson, a título personal condenó la violencia utilizada contra legisladores federales; subrayó su responsabilidad en garantizar el pleno respeto al fuero constitucional y llamó a las autoridades a que atiendan, a la brevedad y con toda seriedad las denuncias presentadas.
Poco antes de finalizar la sesión el diputado perredista Inti Muñoz propuso el punto de acuerdo y retó al PAN a no permitir que la represión en San Lázaro vuelva a ocurrir porque, añadió, no se puede permitir que los toletes y los gases lacrimógenos se transformen en la idea de diálogo del Ejecutivo con los legisladores.
El también diputado del sol azteca Pablo Gómez Alvarez expuso que lo ocurrido el pasado lunes, de acuerdo con la Constitución, fue un delito que debe ser perseguido por las autoridades y reconoció el pronunciamiento de Jackson. ''Por cada legislador golpeado por una autoridad en forma impune es la invitación a que golpeen a todos los demás'', sentenció.
Subrayó que si los perredistas ''hubiéramos querido tomar el Palacio Legislativo, lo haríamos como la fábula de Troya, porque allí trabajamos todos los días''.
De la Vega Asmitia acusó al PRD de configurar escenarios adecuados para la violencia porque, dijo, ''fueron ellos los que se abalanzaron contra los policías".
Inti Muñoz tachó de mentira que la coalición Por el Bien de Todos hubiera querido cerrar las calles que fueron bloqueadas ''por los propios policías'', y acusó a Acción Nacional y a al gobierno federal de sólo encontrar salidas a través del uso de la fuerza. Añadió que todo ello es originado por la ''gran ilegalidad'' cometida por el gobierno en las pasadas elecciones.
Pablo Alejo López, del PAN, se atuvo al argumento de su bancada y acusó al PRD de ser ''verdugo haciéndose pasar por víctima'', y acusó a Andrés Manuel López Obrador de cometer ''el único fraude que ha habido''.
Y en esas estaban los oradores cuando, de repente, los legisladores del PRI y del PAN abandonaron al unísono el salón de sesiones y ya no hubo quórum para votar el punto de acuerdo en contra del uso de la violencia por parte de las autoridades.