Acusan a policías de Ixcuintla de abuso y homicidio
Santiago Ixcuintla, Nay., 15 de agosto. Unos 200 pobladores de la comunidad La Presa, municipio de Santiago Ixcuintla, fueron al palacio municipal con el féretro de Jesús Enrique Gómez Salinas, quien ''primero recibió un balazo y luego fue asesinado a golpes'' por policías municipales el domingo.
Los manifestantes realizaron un plantón fuera de la alcaldía para demandar que sean detenidos ''todos los agentes que participaron en los hechos'' ocurridos la tarde del domingo en el campo de beisbol de la localidad, donde se realizaba un baile con motivo del Día del Ejido.
La directora de Seguridad Pública municipal, Ana Delia Bautista Zúñiga, indicó que -según la versión de los policías a su cargo- recibieron una llamada de emergencia que reportaba una riña colectiva en La Presa, por lo que se enviaron tres patrullas con 25 policías.
Los agentes acudieron al poblado, ubicado frente a la cabecera municipal de Santiago Ixcuintla, al otro lado del río Santiago, pero fueron recibidos con pedradas y golpes por los rijosos, e inclusive a dos oficiales les quitaron sus armas de cargo.
Los uniformados detuvieron a seis personas, entre ellas Gómez Salinas, de 31 años, quien forcejeó con el policía Jesús Maldonado y lo amenazó con una pistola, pero otro agente, Carlos Hinojosa Acosta, disparó primero a Gómez Salinas. ''La bala le penetró en una pierna, cerca de la ingle, por lo que se desangró y murió'', afirmó la funcionaria.
Los manifestantes que este martes acudieron a la alcaldía con el féretro confirmaron que Gómez Salinas inició la riña y golpeó a algunos agentes, pero para evitar que lo detuvieran.
Sin embargo, negaron que estuviera armado y aseguraron que no murió del balazo en la pierna, sino que unos 10 policías lo mataron a golpes.
Los manifestantes fueron recibidos por el secretario del ayuntamiento, Vicente Domínguez Corona, quien les informó que el agente que disparó ya está en la cárcel.
El ayuntamiento se comprometió a entregar a las autoridades a todos los policías implicados y los pobladores regresaron a La Presa para el sepelio.
Jesús Narváez Robles, corresponsal