Versión de la SSP federal
''Sólo hubo roces y empujones''
En el desalojo violento de simpatizantes de la coalición Por el Bien de Todos, el lunes pasado en San Lázaro, no hubo un ''acto de represión'' sino la mera aplicación del ''procedimiento sistemático de operación'' para evitar que se instalara el campamento y en atención a la solicitud del propio Poder Legislativo, explicó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Eduardo Medina Mora.
El funcionario habló de los antecedentes del operativo y de la colaboración de la policía del Distrito Federal en este caso, así como la ''plena coordinación'' para impedir el cierre de los accesos al recinto legislativo por parte de seguidores de Andrés Manuel López Obrador.
''Es evidente que el gobierno de la ciudad tenía conocimiento; tan es así que las propias imágenes que los medios reflejan señalan, evidentemente, la contención que hizo el cuerpo de granaderos de la SSP del Distrito Federal, que por cierto hizo una magnífica tarea, quiero subrayarlo, de contener a más personas que querían instalarse ahí'', resaltó Medina Mora.
Durante una conferencia de prensa en Los Pinos, Medina ''lamentó'' los que llamó roces, empujones y escarceos entre uniformados y manifestantes, ''pero es parte de la tarea que tenemos que realizar cotidianamente''.
En este caso, pretendió aclarar, la Policía Federal Preventiva buscó hacer su tarea ''con el uso mínimo de la fuerza'' y se enfrentó la resistencia de los manifestantes ''de la manera más suave posible''. Al final, la operación fue exitosa, destacó el funcionario, pues se evitó la instalación del campamento.
Asimismo, Medina Mora deslindó a los altos mandos del Estado Mayor Presidencial como participantes en el enfrentamiento del lunes. El aparato castrense, expuso, participa sólo en colaboración con la Policía Federal Preventiva ante la próxima asistencia del presidente Vicente Fox al Palacio Legislativo de San Lázaro para la lectura de su sexto y último Informe, y sólo especula, aseguró, quien afirme lo contrario.
A la pregunta de si hubo abuso de autoridad en el desalojo de seguidores de López Obrador en San Lázaro informó que se analizan ''con todo cuidado'' las evidencias y testimonios gráficos de la actuación de la PFP. Esto se hace ''por procedimiento'', pues ''tenemos la obligación de construir una policía que sea capaz de realizar su tarea con pleno respeto a los derechos humanos''.
Desde su perspectiva, un país democrático y en transición a la democracia requiere de una policía fuerte, inclusive ''mucho más que una dictadura'', para lograr sus objetivos con el ''mínimo uso de la fuerza, simplemente la necesaria''.
También indicó que se valorará lo ocurrido el pasado lunes y se mantendrán atentos a las denuncias en su contra. ''Estaremos a disposición de las autoridades ministeriales correspondientes, si consideran que hay la comisión de algún delito.''
El funcionario federal declinó emitir una opinión sobre lo dicho por López Obrador, quien comparó la actuación de la PFP con la que se estilaba ''en tiempos de Victoriano Huerta y Gustavo Díaz Ordaz''. A la Secretaría de Seguridad Pública, dijo, no le corresponde calificar a las personas ni sus motivaciones, definir sus adjetivos, juicios o interpretaciones, pues ''nos merecen todo nuestro respeto''.
Aseguró ser el principal interesado en construir ''una policía potente'' que se apegue a los procedimientos y respete la ley y los derechos humanos.
Por otra parte, al referirse al conflicto en Oaxaca y el porqué la policía a su mando no ha procedido al desalojo tanto de los maestros como de los integrantes de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO), Eduardo Medina Mora dijo que el gobierno federal mantiene su apuesta en el diálogo como la ''manera conducente'' de resolver el problema.
''No es lógico, no es adecuado, no es sensato simplemente hacer uso de la fuerza cuando se tiene legitimación, si eso no va a coadyuvar a resolver el problema'', indicó.
Sobre un eventual desalojo de los campamentos de la coalición en el Distrito Federal, dijo no tener ninguna petición de apoyo del gobierno capitalino.
Al principio de su extensa participación el titular de Seguridad Pública se refirió a estadísticas con registros de una ''disminución marginal'' de uno por ciento en los índices delictivos de los últimos años. Esa reducción alcanza 17.7 por ciento en todo el país, para el caso de homicidio culposo, y eso se da incluso en entidades ''donde se han conocido ejecuciones recientes vinculadas con la delincuencia organizada'', como Michoacán (9.7 por ciento) y Guerrero (40.9).
Sin embargo, admitió, el mejor índice para guiar el trabajo policiaco lo da la percepción ciudadana y ésta tiene una ''clara insatisfacción con los resultados''.