Exigen acercamiento de los presos etarras a sus familias
Miles respaldan en San Sebastián el proceso de paz en el País Vasco
Ampliar la imagen Una bandera gigantesca del País Vasco es ondeada durante la marcha en favor del final del conflicto histórico de Euskal Herria, ayer en San Sebastián Foto: Ap
Madrid, 13 de agosto. Miles de personas recorrieron hoy las calles de San Sebastián para expresar apoyo al proceso de paz abierto en el País Vasco y para manifestar su respaldo a los dirigentes de la coalición ilegalizada Batasuna, así como para exigir el acercamiento de los presos etarras.
La protesta transcurrió sin incidentes y sin intervención alguna de las fuerzas policiales, a pesar de que el juez de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón, instó al gobierno autonómico a vigilar el desarrollo de la marcha.
La masa social que simpatiza con los ideales de la izquierda separatista radical vasca -que ronda 15 por ciento- se manifestó en la capital guipuzcoana en respuesta a la convocatoria de 50 personas anónimas, que eligieron el lema "Euskal Herria tiene la palabra y la decisión".
La multitudinaria manifestación recorrió las calles del centro de la ciudad, que se llenó de ikurriñas (banderas del País Vasco), pancartas de apoyo al proceso de paz abierto a raíz del alto el fuego indefinido decretado por ETA en marzo pasado, y de apoyo al acercamiento de los centenares de presos etarras que cumplen condena lejos de sus familias.
A la marcha también acudieron destacados dirigentes de la ilegalizada Batasuna, como Arnaldo Otegi, Pernando Barrena y Joseba Permanch, si bien lo hicieron a título personal, una vez que el magistrado español Garzón prohibió cualquier demostración pública de las enseñas de la coalición abertzale (nacionalista), y advirtió de consecuencias penales a sus propios dirigentes, la mayoría de los cuales están en libertad bajo fianza.
Permanch habló ante los medios de comunicación antes del inicio de la marcha, para señalar que "es fundamental subrayar la participación popular en el proceso", al tiempo que criticó duramente la actitud del Partido Socialista Obrero Español (PSOE, en el gobierno central) ante el proceso, que calificó de "gravísima" y de "dar la espalda a las posibilidades de solución del conflicto".
Después de que la marea huma- na recorrió las calles de la ciudad, un joven leyó el comunicado en el que se criticaron las "prohibiciones y agresiones" contra la ciudadanía vasca, en alusión a las instrucciones judiciales abiertas contra sus dirigentes políticos y sindicales.
Si bien expresaron su intención de defender "en la calle" la vía de "las soluciones, la democracia y, en definitiva, de Euskal Herria".
Los manifestantes abogaron por el final del histórico conflicto vasco, si bien matizaron que éste debe "acabar bien, lo que significa con el reconocimiento de la palabra y la decisión de los vascos".