El cardenal Rivera minimizó el hecho; "sólo es un loquito del PRD", afirmó
Agreden en Catedral a simpatizante de la coalición Por el Bien de Todos
El obispo de Mazatlán pidió que se "acate con madurez" el fallo del tribunal electoral
En el interior y a las puertas de la Catedral Metropolitana, una católica simpatizante de la coalición Por el Bien de Todos fue agredida física y verbalmente por unas ocho personas de la ayudantía del cardenal Norberto Rivera Carrera, cuando la joven pretendió -vestida con camiseta amarilla y portando un moño tricolor en el hombro- introducirse al recinto "de todos los mexicanos" a orar por la paz.
Sobre el suceso, más tarde el cardenal Norberto Rivera puntualizó en entrevista que se trató de "algún loquito del PRD", "que se sale del orden"; sin embargo, aclaró que a la iglesia "todos los perredistas pueden entrar", porque "a la iglesia se viene a rezar".
Los hechos tuvieron lugar al principio de la homilía del mitrado cuando la simpatizante pretendió introducirse a oír misa, como ya ocurría con decenas de católicos confraternizantes perredistas que se habían instalado en las bancas del interior de la Catedral.
Sin embargo, por sus vestimentas alusivas al PRD fue retirada del recinto, "por órdenes de don Norberto".
"Son nuestros votos, el cardenal no respetó nuestros votos". "Todos tenemos derecho a entrar". "A qué le teme el señor Norberto", manifestaban personas de la tercera edad y adultos que al pretender pasar a la celebración eucarística, a la que cada domingo acuden, fueron bloqueados en el acceso principal -"Respeto al lugar", era el argumento que se limitaba a expresar el personal de la ayudantía de la Catedral Metropolitana a cargo del arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera.
Pese a que fue sacada del recinto católico a empellones, Ana Luisa Zavala logró introducirse de por segunda vez gracias al regaño que la grey católica dio al personal. En el interior, en tres ocasiones gritó "voto por voto, casilla por casilla" y de nueva cuenta sufrió la agresión de personal de la ayudantía, pero en esta ocasión acompañada de insultos que también fueron lanzados a algunos de los presentes.
Ante la vejación física a que era sometida en las puertas del recinto, numerosos fieles salieron al atrio para increpar a "los católicos" del recinto por su actitud.
Más tarde, personal del arzobispo primado de México esperó a que éste concluyera su encuentro con los medios de comunicación para fotografíar a la chica agredida e intentar intimidar a algunos reporteros, cuestionándoles su función.
En entrevista, Rivera Carrera, por otra parte, refirió que a diferencia de los llamados de oración y paz que realizó luego de concluidas las elecciones del 2 de julio, en esta ocasión la Iglesia católica no va hacer pronunciamiento alguno a las partes que manifiesten alguna informidad por el resultado que emita en las próximas horas el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Sólo vamos a esperar a conocer el fallo del tribunal y atenernos a su sentencia, afirmó el cardenal.
Sobre el tema, abundó que el TEPJF es el encargado de juzgar: "si los jueces se equivocan en ocasiones, que son los que tienen los elementos, pues con mucha razón se equivocan y mienten los que no tienen elementos para juzgar", aclaró.
Por otra parte, la diócesis de Mazatlán hizo un llamado a las principales fuerzas políticas del país para que la coyuntura "que vivimos, inédita y enigmática", se resuelva razonablemente en equidad, justicia y con la aceptación plena de todos para el gobierno que emane del fallo que en las próximas horas dará a conocer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En su peregrinación anual al recinto guadalupano de la ciudad de Mexico, el obispo titular de la diócesis, Mario Espinosa Contreras, pidió a la sociedad que acate "con madurez" el veredicto del tribunal, para no propiciar "que en nuestra patria haya desgarramientos, divisiones y enfrentamientos".
En su homilía, el prelado refirió que en la coyuntura electoral y poselectoral, "hoy lo sabemos mejor que ayer, no estaremos felices ni en paz los unos sin los otros, y mucho menos los unos contra los otros. Nunca más unos separados de los otros, nunca más los unos contra los otros".