Rectifica La Paz acusación de que la protesta ponía en riesgo la vida de Evo Morales
Enfrenta el gobierno boliviano demandas salariales de agentes policiales y maestros
Ampliar la imagen Maestros bolivianos marchan por el centro de La Paz en rechazo a las reformas educativas Foto: Ap
La Paz, 11 de agosto. Policias de al menos seis ciudades de Bolivia mantenían hoy la segunda jornada de protesta por mejoras salariales, al tiempo que maestros de Tarija y La Paz marcharon contra el proyecto de reforma educativa del presidente Evo Morales.
Mientras, el comandante de la policía, general Isaac Pimentel, intentaba aplacar el reclamo de sus subalternos de baja graduación en una tensa reunión en la que no participa algún delegado del Poder Ejecutivo.
El gobierno rechazó anticipadamente la posibilidad de un reajuste de salarios debido a la precaria situación económica que atraviesa el país sudamericano.
La protesta, que agrupa a los agentes de bajo rango en las ciudades de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Tarija, Sucre y Oruro, se complicó después de la decisión del gobierno de no reunirse con los disconformes y anunciar que no dará su brazo a torcer en el tema de los reajustes salariales.
La situación tendió a caldearse cuando en base a informes erróneos la ministra de gobierno (Interior), Alicia Muñoz, deploró un supuesto retiro de la guardia policial de centros neurálgicos como el palacio de gobierno, y acusó a las fuerzas policiales de "poner en peligro" la vida de Morales.
"Me he informado que se había retirado la seguridad de Plaza Murillo y de palacio. Obviamente vengo a verificar personalmente de que esto no es así y estoy felicitando acá a los efectivos por su trabajo, su permanencia", rectificó la funcionaria.
Las tareas de patrullaje y seguridad mantenían también normalidad en calles y avenidas mientras que la cúpula policial discutía la situación con sus subordinados.
Muñoz y su colega de Hacienda, Luis Alberto Arce, desestimaron la posibilidad de reajustes salariales, mientras que el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, deslizó la eventualidad de que la protesta esconda "otros motivos distintos" a los expuestos por inconformes.
Muñoz, a cuyo cargo se encuentra la institución policial, acusó al partido opositor Podemos, del ex presidente derechista Jorge Quiroga, de promover el conflicto.
El vicepresidente Alvaro García Linera declaró que "consideramos que la huelga y la presión es injusta; policía y militaress han tenido un incremento notable de 3 por ciento, inédito en los últimos años".
En medio de temores de que la situación se agrave, el vicepresidente del gremio que agrupa a suboficiales y agentes, sargento Eddy Solares, descartó la posibilidad de un motín. "No estamos convocando a motín o a una rebelión", aseguró.
La reivindicación se circunscribe sólo a los agentes de tropa de las entidades departamentales, que reúnen a por lo menos 24 mil miembros en todo el país y cuyas retribuciones mensuales bordean en muchos casos un equivalente a 150 dólares.
Otro frente de conflicto estalló en tanto en La Paz y Tarija, donde los maestros cumplen una huelga de 24 y 48 horas, respectivamente, y realizaron marchas callejeras en protesta contra la reforma educativa y en demanda de la renuncia del ministro del sector, Félix Patzi, impulsor de los cambios.