Ordena Tel Aviv proseguir con el avance de sus tropas en territorio libanés

Solicita ONU en resolución que Israel se retire de Líbano; no indica fecha

Ehud Olmert "recomendará" a su gabinete aceptar la iniciativa de cesar "de inmediato" hostilidades

Israelíes bombardean Hissa y Habchit y atacan convoy de Naciones Unidas, con saldo de 19 muertos

AFP, REUTERS Y DPA

Nueva York, 11 de agosto. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) adoptó hoy por unanimidad una resolución patrocinada por Estados Unidos y Francia que demanda el cese inmediato de las hostilidades entre Israel y la Resistencia Islámica, brazo armado del movimiento político libanés Hezbollah, autoriza el aumento de 2 mil a 15 mil cascos azules en Líbano, a cuyo gobierno pide específicamente que "amplíe" el control sobre su territorio e impida la transferencia de armas a entidades no gubernamentales y la formación de "fuerzas extranjeras" en el país.

Francia y Estados lograron pactar en la mañana de este viernes el borrador de resolución que fue aprobado, mientras que de forma simultánea el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, dio su beneplácito a la propuesta de sus mandos castrenses de proseguir el avance de las tropas de Tel Aviv en territorio libanés.

La resolución no especifica la fecha en que debe instaurarse el alto del fuego ni el momento en que debe iniciarse el repliegue israelí de la franja sur de Líbano, pero el borrador que circuló antes de la votación de esta noche exhortaba a Tel Aviv a acatar la orden de retiro "lo antes posible".

A la sesión del órgano ejecutivo de la ONU asistieron los cancilleres de Francia, Philipe Douste-Blazy, y de Gran Bretaña, Margaret Beckett, así como la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, quien al final de la votación dijo a la prensa que la resolución es la base para una "paz duradera" en la región.

Israel, que inicialmente rechazó por medio del portavoz oficial, Avi Pazner el documento pactado, cambió su decisión por la noche y, en declaraciones a la cadena televisiva CNN, otro de los voceros gubernamentales, Gideon Meir, aseguró que Olmert recomendará la aprobación de la resolución el próximo domingo, en el habitual encuentro de su gabinete.

Las negociaciones sobre el borrador se extendieron durante dos semanas, aunque desde el 25 de julio se iniciaron los contactos internacionales para responder a la crisis bélica, durante una reunión celebrada en Roma.

Por la parte libanesa no hubo de inmediato reacciones al pacto franco-estadunidense, pero durante la jornada el jefe de la mayoría parlamentaria libanesa, Saad Hariri, afirmó que el gobierno de Beirut "no cederá en ninguno de los siete puntos" de su plan global para solucionar el conflicto.

El plan libanés presentado en la reunión internacional del 25 de julio, exige que el sector de Granjas de Chebaa, ocupado por Israel, sea puesto bajo la "jurisdicción de la ONU" antes de volver a estar bajo soberanía libanesa. La resolución no se refiere específicamente a esta demanda de Beirut.

Para llegar a un acuerdo sobre el retiro de las tropas israelíes, Francia y Estados Unidos convinieron en proponer un repliegue progresivo de las tropas, luego de que cesen las hostilidades, según la versión de diplomáticos que pidieron el anonimato.

Según el embajador qatarí en el Consejo de Seguridad, Abdulaziz Nasser, las negociaciones se habían entrampado cuando Francia y Estados Unidos -dos de los cinco miembros permanentes del órgano ejecutivo junto con Rusia, China y Gran Bretaña- trataron de establecer el contexto legal bajo el cual actuarían las tropas de interposición que serán enviadas por Naciones Unidas.

Tel Aviv quería que el documento invocara el capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que autoriza el uso de la fuerza en caso de que las partes comprometidas en la resolución no cumplan las peticiones de la comunidad internacional. Al final, el texto no alude ese fragmento legal.

Israel comenzó la escalada militar contra Líbano el 12 de julio en represalia por el asesinato de tres soldados de Tel Aviv a manos de combatientes de la Resistencia Islámica, brazo armado del movimiento chiíta Hezbollah, que además secuestró a dos militares más y supuestamente los mantiene cautivos en algún lugar del territorio libanés.

La ampliación de las operaciones terrestres del ejército fue aprobada el miércoles por el gabinete de seguridad, pero previamente los altos mandos de las fuerzas armadas se pronunciaron por llevar la ocupación a todo Líbano si las negociaciones diplomáticas se estancaban.

Olmert dio luz verde para que las unidades de infantería y los blindados que hace dos semanas comenzaron las incursiones en el sur de Líbano sigan hacia el norte hasta llegar al río Litani, a 30 kilómetros de la frontera con Israel.

El objetivo declarado de Tel Aviv es impedir a los guerrilleros chiítas el lanzamiento de cohetes contra las poblaciones israelíes.

Además de la invasión terrestre, que ha sido resistida por los milicianos de Hezbollah, Israel ha bombardeado en forma persistente las principales ciudades libanesas hasta lograr su total aislamiento, redujo a escombros decenas de puentes y destruyó carreteras que conducen a las fronteras del norte y el oriente con Siria, nación a la que Tel Aviv acusa de suministrar armamento y apoyo logístico a la Resistencia Islámica.

Unos 10 mil soldados agrupados en siete batallones han penetrado hasta ocho kilómetros en Líbano, según informaciones de fuentes israelíes y libanesas.

"Como la opción diplomática ha fracasado, por el momento no tenemos más elección que orientarnos a la opción militar", dijo Pazner a Afp en las primeras horas de hoy, tras confirmar la aprobación de Olmert a la continuidad de las operaciones terrestres.

A la par de las discusiones entre diplomáticos y de las declaraciones de voceros, la aviación israelí mantuvo este viernes sus operaciones tácticas sobre Líbano y reanudó los bombardeos contra el norte del país.

Frenesí bélico

Los aviones bombardearon hoy el puente de Hissa, en la llanura de Akkar, limítrofe con Siria, y después, cuando los habitantes de la comarca se habían reagrupado para constatar los daños, las naves volvieron a la carga y causaron la muerte de 11 personas, según información de la policía libanesa, consultada por Afp.

Sobre la ciudad de Trípoli, a unos 40 kilómetros al sur de la frontera con Siria, las aeronaves israelíes soltaron miles de panfletos en que pidieron a la población abstenerse de circular en vehículos motorizados por vías terrestres, después de las 20 horas.

En esa misma región, la localidad de Habchit, a unos 20 kilómetros al noreste de Trípoli, fue blanco de otro bombardeo.

En el sur, un día después de que tropas apoyadas por la artillería, los tanques y la aviación ocuparon la localidad de Marjayoun, en la región fronteriza del sureste, también se reactivaron los intercambios de fuego con las milicias chiítas, sin que se hayan reportado bajas de alguno de los bandos.

Sin embargo, un convoy de la ONU con más de 2 mil civiles cayó este viernes bajo el fuego israelí en el valle de Bekaa, en la zona oriente de Líbano, con saldo de ocho muertos y 20 heridos, reportaron testigos y fuentes hospitalarias consultados por Dpa.

Horas antes, los civiles habían sido desalojados de Marjayoun con ayuda de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano. Junto con los civiles, fueron evacuados unos 350 soldados libaneses que tenían ahí su cuartel y que el jueves no opusieron resistencia a la ocupación de los israelíes.

En el sureste de Beirut, cuatro edificios se desmoronaron después de una docena de ataques perpetrados por la marina desde la costa del mar Mediterráneo y por cazabombarderos.

A causa de las "masivas violaciones a los derechos humanos" en Líabano, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió en Ginebra, por amplia mayoría, condenar a Israel por su ofensiva militar en Líbano, resolución que fue impulsada por países de la Organización de la Conferencia Islámica y la Liga Arabe.