Se ampara un particular contra resolución de la SRA
Expulsan a 11 familias de un ejido en Durango
Durango Dgo., 9 de agosto. Policías estatales y federales desalojaron a 11 familias del ejido Neverías, municipio de Durango, debido a un conflicto agrario entre los ejidatarios y Juan Gurrola.
Uno de los expulsados, Fernando Acosta Luévanos, afirmó que la situación de las familias es ''desesperada'', pues la noche del martes durmieron apenas guarecidos de una tormenta bajo árboles.
Narró que la pugna entre los agricultores y Gurrola se inició en 2003, cuando el segundo reclamó derechos sobre 510 hectáreas y se amparó contra un fallo de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) que le daba la razón a los ejidatarios. Añadió que Gurrola obtuvo un amparo de la autoridad federal, pero no se notificó al ejido de ello ni del desalojo.
Fernando Acosta indicó que la autoridad ejidal ofreció otorgar a Gurrola 255 hectáreas donde no hubiera viviendas. Agregó que Gurrola llegó a un convenio con la SRA para quedarse con 255 hectáreas y recibiera una indemnización de un millón de pesos.
Mientras, el ejido recibiría un área similar y 630 mil pesos.
Acosta Luévanos aseguró que los agentes ministeriales y federales se ''ensañaron'' con los ejidatarios durante el desalojo, pues destruyeron casas, muebles ''y todo lo que teníamos''.
Continúa pugna entre tepehuanos y ejidatarios
Habitantes del ejido Luis Echeverría, municipio de Súchil, fueron amenazados por tepehuanos vecinos de la comunidad Santa María de Ocotán, quienes reclaman como propias mil 800 hectáreas y les exigieron por escrito abandonar sus hogares antes de que los indígenas los desalojen.
Los ejidatarios dijeron temer un enfrentamiento con los comuneros indígenas de Santa María de Ocotán, quienes dicen poseer cédulas virreinales como prueba de la propiedad de los terrenos en litigio, que los de Luis Echeverría recibieron por decreto.
El titular del comisariado ejidal de Luis Echeverría, Jesús de la Paz, dijo que existe peligro de violencia, y muestra de ello son las constantes cartas firmadas por habitantes de Santa María de Ocotán, quienes exigen a ejidatarios retirarse, con la amenaza de expulsarlos por la fuerza.
Agregó que la presencia de tepehuanos en el ejido y las constantes agresiones verbales ''son factores que pueden provocar una situación más difícil'', señaló el comisario ejidal.
Destacó que debido al conflicto los ejidatarios no pudieron sembrar sus tierras durante el presente ciclo agrícola.