Maquilla Irak el número de muertos; menores, sus cifras
Ingresaron en julio casi 2 mil cadáveres a la morgue de Bagdad
Bagdad, 9 de agosto. Casi 2 mil cadáveres fueron ingresados a la morgue de Bagdad en julio pasado, la cifra más alta en cinco meses de la creciente violencia sectaria que forzó a Estados Unidos a elevar su presencia militar en la capital iraquí, se informó hoy.
Mientras, los ataques de la resistencia contra la ocupación encabezada por Estados Unidos dejaron hoy 17 muertos, entre ellos tres soldados estadunidenses.
El subdirector de la morgue, doctor Abdul Razzaq Obaidi, señaló que alrededor de 90 por ciento de las muertes fueron causadas por la violencia en la capital. "En la mayoría de los casos, los cuerpos tienen disparos en la cabeza. Algunos de ellos fueron estrangulados y otros golpeados con palos hasta que murieron", declaró.
Los ministerios de Salud, Interior y Defensa entregan constantemente cifras "maquilladas" menores a las que da la morgue, y muestran que mil civiles murieron en Irak producto de ataques "terroristas" en julio. Unos mil 820 civiles resultaron heridos.
Un informe mensual de esas secretarías de Estado señala que 79 policías fallecieron y 148 resultaron heridos durante julio, mientras el ejército iraquí registró 63 bajas.
Por su parte, iraquíes y estadunidenses reactivaron el plan de seguridad en Bagdad ante la continuación de la ola de violencia, que representa una señal del fracaso de las medidas adoptadas hasta ahora para acabar con la misma, según analistas.
La reactivación del plan coincidió con un comunicado del ejército invasor en el que informó que un helicóptero Blackhawk se estrelló al oeste del país, lo que causó cuatro heridos y dos desaparecidos.
El ejército estadunidense anunció el comienzo de la "fase 2" del plan de seguridad denominado Juntos hacia delante, que fue puesto en marcha hace menos de dos meses por iniciativa del primer ministro iraquí, Nuri Maliki, con el objetivo de acabar con la violencia en la capital.
Pese a que las fuerzas estadunidenses calificaron de "éxito" los resultados hasta ahora logrados -entre los que citaron la muerte o detención de 411 "asesinos"-, la operación ha demostrado ser incapaz de devolver la seguridad a Bagdad.
Esta situación ha provocado que importantes responsables estadunidenses se refirieran abiertamente sobre el peligro de guerra civil que se cierne sobre Irak.
La "fase 2" del plan de seguridad para Bagdad tiene como objetivo hacer frente a esta amenaza y conlleva el refuerzo de los 50 mil hombres que han sido desplegados en la capital iraquí.
En el terreno, al menos 17 muertos -entre ellos tres soldados de Estados Unidos- dejó la violencia hoy, al norte, sur y en la capital del país invadido.
Además, el ejército estadunidense informó el arresto de cuatro iraquíes sospechosos de haber participado en el secuestro, el 7 de enero, de la periodista Jill Carrol.