Mueren 40 milicianos chiítas y 15 soldados de Israel en los enfrentamientos
Autoriza gobierno israelí extender la ofensiva terrestre en Líbano
Estancadas, las negociaciones para solucionar el conflicto que cumple ya cuatro semanas
HRW acusa a Hezbollah y a las fuerzas de Tel Aviv de perpetrar "crímenes de guerra"
Ampliar la imagen Fadi Dahanieh abraza el cuerpo de su hijo de menos de un año que murió tras un bombardeo de Israel contra una zona habitacional a las afueras de la capital libanesa Foto: Ap
Ampliar la imagen Funeral de civiles muertos en los ataques israelíes contra Líbano en un suburbio de Beirut, ayer Foto: Ap
Beirut, 9 de agosto. El gabinete de seguridad israelí autorizó el miércoles extender su ofensiva terrestre en el sur de Líbano para "neutralizar" a Hezbollah, mientras que los enfrentamientos de hoy se cobraron la vida de 40 milicianos chiítas y de 15 soldados de Tel Aviv, mientras 11 personas fueron abatidas en los bombardeos israelíes. De otro lado, las negociaciones para solucionar el conflicto, que ya cumplió cuatro semanas, seguían estancadas.
El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, pidió a los residentes árabes de Haifa, en el norte de Israel, que abandonen esa ciudad, sin dar más detalles. "En el pasado la presencia de ustedes y lo que les sucedió nos hizo dudar si atacábamos o no esta ciudad", declaró Nasrallah a través de la televisión de Hezbollah y otras cadenas libanesas.
"Hemos demostrado que nuestra capacidad de fuego está intacta. En los dos últimos días hemos disparado 350 cohetes contra el norte de Israel y esta noche ha partido una nueva salva", aseguró. Nasrallah agregó que su grupo aprueba el despliegue del ejército libanés en el sur del país, controlado por su grupo, y estimó que eso ayudaría a que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) adopte una resolución sobre un cese del fuego con Israel.
La aviación israelí prosiguió sus bombardeos contra carreteras y puentes de Líbano, con un saldo de al menos nueve muertos, entre ellos un miembro de Hezbollah, y seis miembros de su familia, así como dos palestinos del campo de refugiados Ain Helue.
La televisión privada israelí 10 dio cuenta de importantes movimientos de carros blindados israelíes entre Israel y Líbano a última hora del día, mientras el ejército israelí bombardeaba varios puntos del sur de Líbano.
El cementerio de los dos mártires, en el suburbio chiíta de Beirut, retumbó cuando un bombardeo israelí interrumpió un entierro de decenas de civiles. La multitud gritó al unísono: "¡Israel es el enemigo de Dios!"
Los tanques israelíes entraron en Líbano e intentaban tomar la colina de Al Hardane, cerca de la localidad de Al Jibbaine, a 5 kilómetros de la frontera. A la vez, la artillería israelí bombardeaba la zona. Hezbollah trataba de frenar el avance israelí y lanzó 20 cohetes Katiusha a una columna de blindados israelíes que salió de la colonia de Metulla (norte de Israel), en dirección de Jiam (Líbano).
Más de 160 cohetes disparados por Hezbollah desde Líbano cayeron el miércoles sobre Israel sin causar víctimas. Fuentes de la seguridad palestina dijeron que al menos cinco cohetes lanzados por Hezbollah desde el Líbano cayeron este miércoles en el extremo norte de Cisjordania, sin que informara de víctimas.
El gabinete de seguridad, presidido por el primer ministro, Ehud Olmert, liberó la "autorización a los planes de Defensa y del jefe del Estado Mayor de una extensión de las operaciones en Líbano", según el viceprimer ministro y titular de Comercio, Eli Yichai, quien añadió que el premier y el titular de Defensa, Amir Peretz, "deben decidir ahora cuál es el momento oportuno para extender las operaciones".
Unos 10 mil efectivos israelíes operan en estos momentos en Líbano, y el conflicto ya cobró la vida de 36 civiles y 65 militares israelíes desde el 12 de julio. El Ministerio de Finanzas israelí informó hoy que cada día de campaña ha costado a Tel Aviv un millón 600 mil dólares.
A su vez, el vocero del Departamento de Estado estadunidense, Sean McCormack, dijo que Israel tiene derecho a defenderse de la guerrilla de Hezbollah, pero que Washington está muy preocupado por la situación humanitaria, por lo que la Casa Blanca instó a Israel a poner "el mayor cuidado" para evitar las bajas civiles.
A punto de cumplirse un mes del estallido de la guerra, que ha dejado unos mil 100 muertos en Líbano, la mayoría de ellos civiles, y cerca de un millón de desplazados, en el Consejo de Seguridad de la ONU Francia y Estados Unidos trataban de salvar su proyecto de resolución después que las demandas de Beirut y los países árabes creasen nuevas diferencias entre ellos.
Los países árabes y Beirut quieren una retirada inmediata de Israel de Líbano y el despliegue de 15 mil soldados libaneses en el sur antes de dar otros pasos hacia la paz.
Estados Unidos comparte la posición de Israel, que quiere que el ejército israelí se retire después del despliegue de una fuerza internacional en el sur del Líbano argumentando que la organización Hezbollah podría aprovechar el vacío para reforzarse.
El primer ministro libanés, Fuad Siniora, reconoció que "no ha habido ningún progreso hasta ahora" para modificar el proyecto de resolución. "Si Israel entendiera que la gente de Medio Oriente no puede ser llevada a la sumisión, que sólo aspira a vivir libre y dignamente, podría ser un paso importante para solucionar definitivamente un conflicto árabe-israelí mucho más amplio, que ha plagado nuestra región desde hace 60 años", declaró Siniora.
Se informó que el premier recibió este miércoles al enviado estadunidense, David Welch, sin que hasta el momento hayan trascendido sus conversaciones o el motivo de la sorpresiva visita.
La directora de Human Rights Watch (HRW) para Medio Oriente, Sarah Leah Whitson, afirmó que tanto Israel como Hezbollah cometen "crímenes de guerra" por disparar contra la población civil, en una entrevista publicada en el diario Correio Braziliense, de Brasilia. "Bajo la ley internacional, Israel tiene la responsabilidad de diferenciar a los civiles de los objetivos militares", afirmó.
Cuestionó el argumento israelí de que muchos niños heridos y muertos se hallaban en lugares usados por Hezbollah como plataformas de lanzamientos de misiles.
"Tenemos 20 documentos sobre esos incidentes. No encontramos la presencia de guerrilleros entre los civiles en ningún informe", dijo Whitson, y aclaró: "Eso no quiere decir que la guerrilla no los haya usado de escudos humanos, pero no hay pruebas".
Una encuesta en la Universidad de Tel Aviv señaló que 93 por ciento de los israelíes cree que la campaña en Líbano es justificada, mientras 91 por ciento apoya los ataques aéreos aun si destruyeran la infraestructura libanesa e infligiera sufrimiento a la población civil.