Ofrece, de gobernar, ser "compañero y amigo" para quienes provengan de su partido
Calderón llama a sus correligionarios a conciliar con el adversario político
Comienzan en el estado de México reuniones "de agradecimiento"; niegan que sea una gira
Ampliar la imagen Felipe Calderón durante la reunión que le organizaron los panistas del estado de México, acto en el que aprovechó para "agradecer" el apoyo a su campaña Foto: Agencia MVT
Toluca, Mex., 9 de agosto. En su primera reunión de "agradecimiento" con militantes del Partido Acción Nacional (PAN), el candidato presidencial Felipe Calderón adoptó un discurso conciliador e invitó a sus correligionarios a que, a pesar de los agravios, sean capaces de ver al enemigo político como adversario y al final como hermano.
Al comienzo del recuento parcial de la votación presidencial, el abanderado panista declaró que una vez que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declare su triunfo formalmente, deberán trabajar para conciliar a todos en el propósito común de un solo México.
El PAN del estado de México ofreció un banquete para mil 500 personas, lo que significó en los hechos el primer acto del michoacano para expresar su gratitud a las bases blanquiazules. "Misión cumplida", exclamó antes ellos.
Su equipo de prensa negaba que se tratara del primer punto de la gira de agradecimiento anunciada hace más de un mes, pero en las mesas figuraban cartones con la frase: "Gracias a ti, México ganó. Evento de agradecimiento".
Repartidos en 150 mesas del Club Toluca, alcaldes en funciones y electos, diputados federales y locales, regidores, promotores y capacitadores del voto en el estado de México fueron convidados con sopa de coditos, pollo adobado y puré de papa.
Por el tamaño del lugar, la medidas implementadas por el Estado Mayor Presidencial fueron más aparatosas que de costumbre. Alrededor del enorme salón circular había vallas y a cierta distancia decenas de elementos apostados para evitar el paso de cualquier persona que no portara gafete de invitado.
Afuera del salón también había otros elementos que vigilaban el ingreso de la gente que debió hacer una interminable fila para poder pasar por los arcos detectores de metales. Eso no impidió que en la calle una decena de personas mostrara pancartas y lanzara consignas en contra de Calderón.
En medio de porras como "¡Sí se pudo, sí se pudo!" y aplausos de sus compañeros de partido, Calderón Hinojosa ingresó al lugar. En la mesa de honor lo acompañaban Juan Camilo Mouriño, coordinador del equipo de transición panista; el futuro senador Ulises Ramírez, especialista en la organización de actos al estilo PRI; el líder estatal panista, Francisco Gárate; el siguiente alcalde de Naucalpan, José Luis Durán Reveles, y el próximo presidente municipal de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez.
Los anticipados
Los líderes panistas mexiquenses desbordaban entusiasmo. Con música de fondo del catalán Joan Manuel Serrat, el presidente municipal de Toluca, Armando Enríquez Flores, se anticipó seis años y aseguró en su discurso que Acción Nacional va a ganar la gubernatura en 2012.
Gárate a proclamó a Calderón "presidente de México por decisión mayoritaria", y con ello fue más allá que Elba Esther Gordillo, la lideresa magisterial, cuando lo llamó presidente electo.
Al inicio de su mensaje, el michoacano se declaró emocionado y ofreció gobernar "sin dogmatismos, sin prejuicios y sin sesgos partidistas", aunque aclaró que para quienes provengan de su partido será "compañero y amigo".
Sepan ustedes, indicó, que "así como en la Presidencia de la República, en Vicente Fox está uno de los nuestros, pueden ustedes ir con los compañeros que nos ayudaron en la campaña electoral y decirles con orgullo que en la Presidencia de la República va a estar uno de los nuestros otra vez a partir del primero de diciembre".
En medio del proceso del recuento parcial de la votación del 2 de julio, pidió ayuda a sus correligionarios para construir una atmósfera de tolerancia y conciliación, partiendo de la premisa de que los problemas no tienen color partidista.
Fue cuando frente a cientos de comensales, el abanderado del blanquiazul extendió una camiseta blanca que alguien le había obsequiado y que tenía impresa la frase: "Un solo México".
Después los invitó a hacer un alto en el camino para "entender que donde hoy existe un enemigo político, algún día deberemos ver únicamente un adversario; donde hoy vemos un adversario deberemos ver a un mexicano que piensa distinto; donde veamos un mexicano que piensa distinto pensemos que ahí hay finalmente un compatriota, y donde hay otro mexicano pensemos que hay alguien que tiene algo en común con nosotros, un compañero.
"Que al final, ojalá llegue el día, así como yo lo he querido siempre en Acción Nacional, donde veamos un compañero entendamos que ahí hay un amigo; todavía más, donde hay un amigo entendamos que a final de cuentas lo que hay es un hermano", aseguró en su mensaje conciliador.
Agradeció el esfuerzo de las bases azules por haberlo ayudado a sacar adelante una campaña contra toda adversidad y esperanza. Con evocaciones nostálgicas, recordó que al principio no había ni siquiera la posibilidad en estricta lógica de que fuera abanderado de Acción Nacional y que después como candidato "era prácticamente una locura pensar" que pudiese ganar la Presidencia de la República.
"¡Calderón es un ilegal!"
Como salió por la parte de atrás del Club Toluca, Calderón ya no pudo ver la protesta que en ese momento realizaba un pequeño grupo de personas. Tres hombres levantaban pancartas que decían "Fox es un traidor de la democracia", "No pasarás Fecal", y una cartón titulado : "Los logros de la democracia" con la imagen del panista y de un empresario brindando.
En su desesperación, porque no lograban ver ni siquiera la camioneta que abordaba el candidato panista, uno de ellos gritó: "¡Calderón es un ilegal nacido del fraude!" y luego sus compañeros corearon: "La silla no es azul; la silla es amarilla".