Pronatura y Profauna piden a las autoridades no autorizar el proyecto

Amenaza a Cuatrociénegas la reapertura de mina de yeso

ANGELICA ENCISO L.

En detrimento del área natural protegida de Cuatrociénegas, Coahuila, donde se encuentran manantiales únicos en el planeta y se reproduce el hábitat que existía en el origen de la vida, la empresa Yeso Latino, que operó por largo tiempo en el sitio, intenta abrir nuevamente la explotación de ese material en el predio Alma Rosa, que se encuentra dentro de la superficie bajo protección especial.

La explotación de minas de yeso se clausuró luego de que Cuatrociénegas fue declarada Area de Protección de Flora y Fauna; la medida se adoptó debido a los impactos ambientales derivados de esta actividad extractiva. La reserva tiene una extensión de 84 mil hectáreas, está formada por pozas, que son hogar de decenas de especies únicas, además de las bacterias conocidas como estromatolitos que tienen alrededor de 3.5 millones de años, según ha reportado Valeria Souza, experta en la zona y bióloga de la UNAM.

En una carta que envió Pronatura a la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas y al gobierno del estado, indica que en esa zona habitan especies endémicas, mientras que el tapete microbiano de la superficie del suelo mantiene al ecosistema del valle con nutrientes que de otra manera no tendría.

Precisa que la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Coahuila, rechazó hacer el cambio de uso de suelo, por lo que los representantes de la empresa solicitaron una reconsideración.

Eglantina Canales, directora de Profauna, y Magdalena Rovalo, directora de Pronatura Noreste, enviaron el texto en el que piden a las autoridades que no autoricen "medidas tendientes a permitir la reapertura de una fábrica de yeso en el Area de Protección de Flora y Fauna Cuatrociénegas".

Precisan que esa planta tiene varios años fuera de operación, y ahora se anuncia "como una industria generadora de empleos y se relega el cuidado del ambiente en aras del desarrollo económico, lo cual todos sabemos no es conveniente".

Refiere que a partir del decreto del área protegida y debido a la belleza de su paisaje, Cuatrociénegas ha incrementado su importancia como destino turístico regional, "lo cual representa una fuente de trabajo que debe ser cuidada, y la instalación de industrias, sobre todo las dedicadas a la extracción, no son precisamente un atractivo más para el lugar". Indican que de ello hay antecedentes, como la fábrica de purificación de sales, que hoy está fuera de operación y que en su momento se presentó como la alternativa económica para la región.

Las especialistas consideraron que se debe reconocer "el valor del sitio, la existencia de especies endémicas, el alto nivel de deterioro que ya se tiene y que es acrecentado por actividades como la apertura de balnearios que afean el lugar y causan más destrucción. Cuatrociénegas debe ser respetado en su calidad de área protegida, porque además de conservar el patrimonio natural, permite la posibilidad de usos acordes con la fragilidad del sitio".

En la carta indican que las autoridades "que pueden tomar decisiones del más alto nivel, tienen la posibilidad de frenar los cambios de uso del suelo que legalmente se requieren para extraer el yeso del piso del valle. No es la primera vez que se deben de tomar acciones de este tipo en las áreas protegidas", concluyen.